David Lee Wilson entrevistó a Bob Siebenberg para el portal musical "Rock Online" a finales de la gira "One more for the road".

Formado en 1969 alrededor del talento y las aspiraciones progresivas del teclista Richard Davies, el grupo Supertramp no se hizo notar en el panorama musical hasta su tercer disco, ‘Crime of the century’, y sus singles millonarios en ventas ‘Dreamer’ y ‘Bloody well right’. A partir de entonces su éxito fue en aumento hasta alcanzar la cima con el clásico ‘Breakfast in America’, de 1979, la culminación del trabajo de toda una década.

‘Breakfast in America’ vendió veinte millones de copias y llevó al grupo de gira por todo el mundo durante casi dos años, época en la cual se grabó y publicó el brillante disco en directo ‘Paris’. Hoy en día, más de veinte años después, las canciones de este período de la carrera de Supertramp siguen escuchándose en las emisoras de radio dedicadas al rock clásico, siendo ‘Take the long way home’ y ‘The logical song’ algunas de las más solicitadas por los oyentes, posiblemente sólo superadas por algunas canciones de los Beatles.

No ha sido ningún aniversario, reunión ni evento de ese tipo lo que ha instigado a remasterizar y volver a publicar el catálogo de Supertramp, sino la música en sí misma. Si alguien quiere comprobar cómo suenan estas remasterizaciones, que escuche ‘Breakfast in America’ y ‘Paris’, y que deje que ese sonido mejorado le lleve hasta el resto de clásicos del grupo.

Algo que llevo años preguntándome es si realmente puedes desayunar ahumados en Texas, como dice la canción ‘Breakfast in America’, y ¡maldita sea!, se me olvidó consultárselo a uno de los pocos tipos de pueden saberlo, el batería de Supertramp Bob C. Benberg. No importa, Benberg me dio clases sobre muchas otras cosas cuando hablé con él por teléfono, y aquí está una parte de esa conversación.


PREGUNTA: Mientras esperaba al teléfono sonaba la música del recientemente fallecido John Entwistle y los Who, con el tema ‘Boris the spider’...

BOB: Sí, ¿qué pena, verdad?

PREGUNTA: Sí, claro. Cada vez que pasa algo así me hace recordar que todos somos mortales, ¡aunque espero que a mí todavía me queden unos cuantos años! (RISAS) ¿Y tú, qué sientes cuando muere alguno de tus contemporáneos?

BOB: Bueno, ellos eran un poco más viejos que yo, pero creo que Entwistle tenía exactamente la misma edad que Rick Davies... Sí, me parece que estábamos todos en Munich cuando oímos la noticia y nos quedamos tristes. "Vaya, otro que se marcha, qué pena". Es algo que te hace reflexionar.

PREGUNTA: Sí, pero Supertramp todavía está lleno de vida: nuevo álbum, discos viejos que vuelven a ser publicados y una gira que está sorprendiendo a mucha gente. ¿Y a ti?

BOB: Bueno, me sorprendió más hace cinco años que ahora, porque entonces llevábamos siete u ocho años sin tocar y pensaba que todo se había acabado. Pero Rick quiso aparecer de nuevo y volver a tocar, así que en 1997 hicimos un disco y una gira que funcionaron muy bien. Nos dimos cuenta de que nuestra audiencia seguía intacta y que teníamos éxito allí donde íbamos, así que no me sorprendió volver a ser convocado para esta gira y el álbum que hemos sacado, que se llama ‘Slow motion’. Lo grabamos hace un año y ya hemos dado setenta y tres conciertos en Europa. Después descansamos un par de semanas y acabamos de empezar en St. John’s la parte norteamericana de la gira, así que esta vez no me ha sorprendido mucho.

PREGUNTA: ¿Por qué en Estados Unidos sólo tocáis en Nueva York y en Los Angeles, mientras que tenéis tantas actuaciones en Canadá?

BOB: Tocamos en Búfalo, en Nueva York, en Los Angeles y en un lugar llamado The Gorge que está en el estado de Washington. No sé por qué no tocamos más en Estados Unidos. No sé si es porque algún promotor ha hecho mal su trabajo (RISAS) o porque entre el público no hay mucho interés. Me sorprendería que se tratase de falta de interés porque donde yo vivo sonamos constantemente en la radio, y al principio de nuestra carrera tuvimos un gran apoyo. Estoy seguro de que podíamos haber ido allí y a muchos otros lugares y tocar en un teatro o algún sitio así, igual que tocamos en el Teatro Beacon de Nueva York, que tiene un aforo de unas tres mil quinientas localidades. No sé, llega un momento en el que dejas que alguien te diga dónde tienes que ir y allí vas.

PREGUNTA: ¡A sacar brillo a tus baquetas y a tocar! (RISAS)

BOB: ¡Sí, ya va siendo hora! (RISAS)

PREGUNTA: La llegada de las nuevas tecnologías casi siempre significa que cualquier grupo que tenga un seguimiento importante acabará volviendo a publicar sus discos incluyendo "bonus tracks". ¿Va a pasar lo mismo con Supertramp?

BOB: Este proyecto, al ser una idea de la Universal, nos ha cogido un poco fuera de juego. Habíamos estado pensando en editar un paquete con algún DVD y algunas canciones adicionales, pero al final resultó que no era el momento apropiado. Es cosa de la Universal, pero nosotros vamos a intentar hacer algo así en los dos próximos años, publicar algo que contenga "bonus tracks" y algún DVD con actuaciones en directo.

PREGUNTA: ¿Tenéis un buen archivo del que seleccionar material? ¿Habéis grabado todas las giras que habéis hecho?

BOB: Sí, tenemos cosas realmente buenas, actuaciones en directo de Japón y de los conciertos en París. También tenemos actuaciones de 1974, y la de 1975 en Hammersmith, que fue uno de los primeros conciertos prestigiosos que dimos cuando empezábamos a ser famosos. Así que tenemos bastantes cosas esperando ser publicadas que les encantarían a nuestros fans.

PREGUNTA: He estado mirando en Internet y es increíble la presencia de Supertramp en la red...

BOB: Es curioso, porque somos uno de esos grupos que ha llegado a mucha gente durante muchos años aunque hayamos estado un largo período inactivos. Parece que la gente se ha interesado más por nosotros durante nuestra ausencia. Están ‘Breakfast in Spain’ y ‘Breakfast in Brazil’ y todas esas páginas con tanta gente que está en contacto, y es increíble el interés que hay por nosotros ahí fuera. A veces entro en Internet para ver lo que hay y la verdad es que hay un gran interés en Supertramp. Somos uno de los grupos con más actividad en ‘E-bay’, donde la gente intercambia camisetas y muchas otras cosas.

PREGUNTA: ¿Has intentado conseguir alguna de esas cosas?

BOB: No precisamente en ‘E-bay’, pero hay una página donde puedes comprar vídeos. En realidad ese tipo no vende vídeos si no es necesario, prefiere intercambiarlos por otros que no tenga. Conseguí bastantes cosas ahí, porque él tenía vídeos promocionales nuestros de los años 70 y de principios de los 80 que yo ni siquiera había visto... Así que le compré todo lo que tenía sobre Supertramp, lo cual fue estupendo.

PREGUNTA: ¿Le dijiste quién eras?

BOB: No. Me limité a comprarle lo que tenía y a decirle "muchas gracias".

PREGUNTA: El hecho de que existan estos nuevos medios para promocionar Supertramp, ¿os ha permitido publicar vuestro último álbum sin el apoyo de una gran compañía de discos?

BOB: Bueno, sí, el disco está disponible en www.supertramp.com. Se llama ‘Slow motion’ y es el primero que sacamos en cinco años. Lo grabamos en Los Angeles y Nueva York a lo largo de cinco meses, con el mismo productor de ‘Some things never change’, Jay Messina. Para mí es un misterio el hecho de que ahora no tengamos una distribuidora de discos en América. Sé que hay negociaciones, pero de momento el disco solo está disponible en la página web, aunque también se vende en los conciertos.

PREGUNTA: ¿En los conciertos la gente pide más los temas nuevos o los éxitos de siempre?

BOB: Bueno, depende de dónde actuemos. En Europa, con el apoyo de una buena compañía de discos, aunque en cada país es distinto, podemos empezar una canción del nuevo disco y la respuesta del público es estupenda porque la conocen y les gusta. Pero en otros sitios se quedan un poco fríos con las nuevas canciones y sólo reaccionan con las antiguas, así que depende de lo familiarizados que estén con ellas.

PREGUNTA: Después de haber tocado algunas de esas canciones durante casi treinta años, ¿no hay ninguna de la que estés harto de tocarla cada noche?

BOB: Hay una o dos que me gustaría cambiar de vez en cuando, pero la mayoría de ellas para mí son un verdadero desafío. Hacer que suenen como se supone que deben sonar, e interpretarlas siempre de forma correcta es el gran desafío de cada día. Estamos orgullosos de eso, e intentamos hacerlo siempre igual. No nos limitamos a dejar que la canción hable por sí misma, así que eso nos hace estar concentrados. No diría que estoy cansado de ninguna canción, pero es agradable cambiarlas de vez en cuando.

PREGUNTA: ¿Has escuchado las remasterizaciones que ha hecho la Universal sobre cada uno de los viejos discos?

BOB: Sólo para ver las diferencias con respecto a las antiguas ediciones. No escucho nuestros discos a menos que vayamos a salir de gira, cuando me pongo las canciones que vamos a interpretar, como cursillo de recordatorio. Normalmente acabo siendo el que llega más preparado a los ensayos, ya que el hecho de que yo lo haga bien ayuda a todos los demás a hacerlo bien.

PREGUNTA: ¿Hay algo que hayáis hecho de otra forma gracias a las nuevas tecnologías?

BOB: No hemos cambiado ningún arreglo, pero hay cosas que ahora son más fáciles de ejecutar. Antes, si queríamos añadir algún efecto de sonido a alguna canción teníamos que tener a alguien que se encargara de accionar una cinta, contando con la demora que podía existir. Ahora, esto se puede hacer desde el escenario gracias a la informática, así que ese tipo de tecnología nos ha hecho más fáciles algunas cosas, pero no hasta el punto de cambiar los arreglos. Siempre queremos que las cosas sean como nos gustan, sea lo que sea lo que tengamos a mano.

PREGUNTA: Para mí, una de las épocas más interesantes de Supertramp fue cuando Roger Hodgson dejó el grupo y los demás seguisteis adelante. ¿Todavía tocáis canciones de aquel período? ¿Tocáis algo del álbum ‘Brother where you bound’, por ejemplo?

BOB: A ver, ‘Brother where you bound’... Sé que tocamos algo de todos los discos, ¡pero ahí me has pillado! (RISAS)