DOUGIE THOMPSON
ydougie.jpg (17849 bytes)Dougie Thomson nació el 24 de Marzo de 1951 en Glasgow, "la Puerta a las Tierras Altas de Escocia". Es el entusiasmo personificado. Su personalidad y su practicidad para cualquier asunto siempre le han 
venido bien a Supertramp.

Conocido cariñosamente por algunos como "El Gourmet de Glasgow" por sus opiniones sobre los mejores establecimientos de comidas de todo el mundo, Dougie se acercó a la música a principios de los años 60, cuando se encontraba en la escuela y los Beatles estaban empezando a emerger.

"Glasgow es una ciudad dura", dice Dougie con su marcado acento escocés, "y yo crecí allí asistiendo a un instituto protestante. Así es como se hace la segregación en Glasgow, a través de pautas 
religiosas. O eres protestante o eres católico, y ya está. Mis padres me machacaron desde una edad muy temprana con la idea de recibir una buena educación, con vistas a una carrera segura, y eso es lo que hice hasta los 18 años. Era un buen estudiante y trabajé duro hasta graduarme en el instituto, pero cuando llegó la hora de acceder a la universidad, no me veía realizando estudios superiores. Necesitaba escaparme y hacer algo, y casualmente en esa época empecé a tocar y a entrar en grupos formados por estudiantes. Me habían admitido en la Universidad de Londres para estudiar Arquitectura o Ingeniería, pero también había solicitado varias veces entrar como navegante en la 
Armada Real, así que tenía varias opciones distintas pero al final ganó la música".

La primera vez que Dougie actuó fue en el instituto, cuando entró en un grupo folk de aficionados. Un par de compañeros suyos tenían guitarra y se juntaban algunas veces para tocar. Después, cuando llegó el momento de decidirse por un instrumento, el bajo fue su elección.

"Mi padre era navegante y estaba entusiasmado con mi talento como estudiante", dice Dougie. "No me animó a dedicarme a la música hasta que se dio cuenta de que era una profesión factible. Tengo dos hermanos, Ali y Kenny, y yo soy el culpable de que ambos se hayan dedicado a la música".

dougie_tirantes.jpg (5959 bytes) Más tarde, el padre de Dougie tomó interés por el negocio de la música y Dougie sugiere que probablemente le habría encantado participar en él de alguna forma. "Era un promotor frustrado", dice Dougie riéndose. "Si le hubiesen ofrecido ser el representante de A&M Records en Glasgow, habría aceptado de inmediato".

Dougie tocó en varios grupos de Glasgow durante los inicios de su carrera musical, pero en 1969 entró en una banda cuyas aspiraciones se encontraban fuera de Escocia. Decidieron explorar el panorama de los clubes alemanes y durante una temporada dieron numerosos conciertos en bares de Frankfurt y sus alrededores.

"Ya me había pateado Glasgow durante varios años", dice Dougie. "Había mucha competencia pero también mucho trabajo, normalmente tocábamos seis noches a la semana. Eso puedes soportarlo 
al principio, pero acabas quemándote. Londres y el gran futuro mágico estaban muy lejos. Alemania representaba la oportunidad de escapar del panorama local en el que habíamos crecido y de ganar algo de dinero. No era demasiado, pero teníamos dinero para cerveza y para ir arreglándonos".

"Había muchos americanos en Alemania debido a las bases militares, y eso se convirtió en parte del circuito musical. Tocábamos en muchas bases y en clubes frecuentados por americanos, y así es como descubrí a Iron Butterfly y ese tipo de música". Dougie añade rápidamente que"In-A-Gadda-Da-Vida" no se convirtió en parte de su repertorio.

Aunque el trabajo era penoso, Dougie no se quejaba de él y recuerda aquella época de su carrera musical como muy divertida, casi totalmente desprovista de las presiones y las responsabilidades que llegan con el éxito.

dougie_tirantes_2.jpg (7756 bytes) Después de su experiencia en Alemania, regresó a Escocia y se encontró un panorama musical bastante flojo. Un gran número de grupos como Frankie Miller, The Average White Band y Stone The Crows habían emigrado a Londres. Dougie supuso que ya era hora de explorar sus posibilidades allí, así que hizo las maletas y se fue a Londres en busca de fama y fortuna.

"Fue un gran cambio porque no tenía dinero ni ningún sitio donde instalarme. Al final me quedé con unos amigos y casi todos los días miraba el Melody Maker buscando anuncios para hacer audiciones. Era para desmoralizarse, y acabé vendiendo todo mi equipo porque me quedé sin blanca. Así fue como subsistí. Vendí todo lo que tenía y decidí buscar un trabajo".

Tal vez ese era el lado práctico de Dougie, pues por entonces ya tenía una esposa, Christine, y esperaba un hijo. Tuvo varios trabajos en esa época, incluyendo uno en un astillero como revisor de sistemas de combustión en barcos pequeños.

dougie_desayuno.jpg (13048 bytes) "Después de vender mis bártulos me instalé con otros amigos en Londres", recuerda Dougie. "Había un escocés llamado Gordon Neville que era el cantante de Alan Bown Group. El colega con el que yo vivía 
tocaba la guitarra y dio un concierto con Alan Bown, así que les vi varias veces y fue entonces cuando conocí al saxofonista, John Helliwell".

Por suerte para Dougie, Andy Bown, el bajista del grupo, se puso enfermo. Hicieron unas audiciones para sustituirle y le pidieron a Dougie que se presentara. "Me repasé sus discos la noche anterior, me aprendí las canciones y me presenté en la audición", dice Dougie. "Conseguí el puesto y formé parte de la última configuración de Alan Bown Group".

Dougie permaneció unos seis meses con el grupo, hasta que éste se disolvió, y él y John Helliwell, que se habían hecho buenos amigos, junto a otros miembros de Alan Bown Group, formaron su propia banda.

Pero fue una situación de punto muerto. No estaban especialmente interesados en tocar en directo e intentaron grabar un disco. Cuando el dinero empezó a escasear, John y Dougie se marcharon para hacer por su cuenta cualquier trabajo musical que les solicitaran.

"Trabajábamos en lo mismo", dice Dougie refiriéndose a su situación y la de Helliwell en aquel período. "A veces tocábamos juntos en la misma banda y otras por separado, trabajando en clubes para meter algún dinero en el banco. Así podías ganar 50 libras a la semana, lo que por entonces era una fortuna. Nunca había visto tanto dinero en mi vida. Trabajabas de 9 de la noche a 3 de la mañana, seis veces por semana, así que no era dinero fácil. Pero ya era algo, y en ese punto me encontraba cuando fui a hacer la audición para Supetramp".

dougie_cansado.jpg (9991 bytes) En Febrero de 1973 el bajista de Supertramp Frank Farrell se marchó para seguir su propia carrera, lo que le llevó finalmente al grupo de Leo Sayer. Otra vez la sección de anuncios clasificados del Melody Maker fue utilizada para convocar una audición.

Dougie conocía a Supertramp a través de su hermano Kenny (quien posteriormente trabajaría para Chris de Burgh y para los propios Supertramp), que les había visto actuar en el club Marquee y había comprado su primer álbum. Cuando Dougie vio el anuncio del Melody Maker recordó aquello y decidió acudir a la audición y ver qué pasaba.

El panorama que se encontró en el pub Pied Pull de Islington cuando llegó estuvo a punto de hacerle dar la vuelta y regresar a Londres.

"Era evidente que se habían dado cuenta de lo absurdas que eran las audiciones y ya estaban hartos", recuerda Dougie. "Dave Winthrop, el saxofonista, se había ido a jugar al pinball; Rick estaba recostado sobre el piano con un saco de dormir en los hombros y un casco puesto en la cabeza, y Roger y el batería Kevin Currie intentaban organizar la audición. Toqué unos minutos y me marché de allí pensando "Esos pobrecillos tienen trabajo por delante..."".

Dougie regresó a Londres con pocas esperanzas, pero pocos días después Roger le llamó por teléfono. Le dijo que era el único bajista que recordaban de la audición y le invitó a que se fuera con ellos una temporada a la casa donde vivían para ver qué sucedía.

"Cuando llegué a la casa, Roger me puso grabaciones de canciones como "Rudy", "Bloody well right", "Breakfast in America", "If everyone was listening", "Another man's woman" (aunque entonces no se 
titulaba así) y una o dos más", dice Dougie. "En esos momentos tenían todas esas canciones en la recámara y, aún en aquel formato tan básico, al oirlas podías darte cuenta de su potencial. Así que decidí quedarme y todo surgió a partir de ahí".

Después de esto todavía quedaban algunas dudas en la cabeza de Dougie sobre cómo encajaría él en aquella estructura. Aprendió algunas canciones e iba con ellos a los conciertos, pero nunca tocaba.

dougie_orejas.jpg (7392 bytes) Por supuesto, las cosas en el grupo seguían sin marchar bien. De hecho tendían a ser caóticas. Dave Winthrop, el saxofonista, estaba perdiendo interés, y el batería Kevin Currie tenía la costumbre de no presentarse a algunos conciertos, como el día que el grupo tocaba en Swensea y Rick y Roger tuvieron que alternarse en las tareas de la percusión.

Dougie recuerda aquello: "Yo solía decir "¿Qué pasa, chicos?", hasta que me di cuenta de que si no se tomaban decisiones allí nunca iba a pasar nada. Así que empecé a tomar algunas decisiones. Me puse a 
tocar regularmente con ellos, hasta el punto de que el grupo lo componíamos Rick, Roger, Kevin, Dave y yo. Nos fuimos a dar conciertos por ahí, pero las cosas estaban muy mal. Incluso tuvimos que pedirle dinero a la madre de Roger para tener gasolina con la que llegar a un concierto".

Muy pronto Kevin Currie, un excelente músico que nunca había encajado realmente en el grupo a causa de su fuerte personalidad, se marchó y las cosas empezaron a ponerse aún peor.

Antes de que Currie desapareciera, Supertramp había dado algunos conciertos con Frankie Miller, al que por entonces acompañaba el grupo Bees Make Honey. El batería de los Bees era un californiano 
llamado Bob C. Benberg, quien más tarde reconocería que quedó impresionado con Supertramp la primera vez que les vio tocar. Poco podía imaginarse entonces lo que el destino le tenía preparado al respecto. Pero esa es otra historia...