Chris Charlesworth, del "Melody Maker", estuvo con Rick Davies, Roger Hodgson y John Helliwell al final de las grabaciones del álbum "Crisis? What crisis?".

 

Los Supertramp no hacen las cosas deprisa. Tampoco buscan la publicidad ni hacen un solo movimiento antes de estar preparados. Con la misma dedicación que un científico nuclear, han estado preparando su próximo álbum, planeando cuidadosamente cada etapa del proceso.

Durante el último mes han estado en los Estudios Scorpio de Londres, que se encuentran detrás del edificio de Capitol Radio, en Marylebone Road, y en Abbey Road, de EMI, supervisando la adición de las partes de cuerda de este cuarto álbum tan especial.

Sin embargo, hay que quedarse hasta tarde para poder verles: los cinco músicos llegan tarde y se van mucho más tarde. El álbum todavía no está acabado (por lo menos no lo estaba hace una semana), y ni siquiera tiene título, aparte de "El álbum de la crisis", que es como se refieren a él.

Supertramp es una pandilla, un grupo tradicional británico. Interpretan con precisión en sus actuaciones lo que hacen en el estudio. Dejan poco al azar, lo que explica en parte el retraso considerable que llevan desde la galaxia de publicidad que tuvieron a principios de año.

Sin haber hecho las mezclas aún, es difícil analizar las canciones, incluso aunque se trate de la mano de Ken Scott, pero el próximo álbum suena impresionante hasta en su estado más básico. Como pista, diremos que es menos intenso que su predecesor, más libre y más tranquilo, y que presta mayor atención a las melodías que a la virtuosidad musical y los arreglos complejos.

¿Se trata de otro disco conceptual como al parecer lo fue "Crime of the century"? "Hemos intentado explicar que 'Crime of the century' no fue un álbum conceptual", dice Roger Hodgson. "Lo que pasa es que funcionó tan bien en el escenario que daba esa impresión".

"Podrán decir que este álbum también es conceptual", dice Rick Davies, "pero está mucho menos planificado que el anterior, sobre todo porque no hemos tenido tanto tiempo para prepararlo. De todos modos, se desarrollará desde el principio hasta el final de forma parecida".

Pero el nuevo álbum no será la base de una puesta en escena como ocurrió con "Crime of the century": "No tocaremos el álbum al completo en directo", dice Hodgson. "La gira será una mezcla de material nuevo y antiguo. Sin embargo, para nosotros las grabaciones siempre son un proceso esmerado. Con 'Crime of the century' no teníamos un criterio para hacerlo, pues no sabíamos el éxito que iba a tener, pero ahora sí. Con este álbum tenemos que llegar un poco más allá e intentar conseguir algunos sonidos vocales únicos, lo cual significa experimentar".

Davies reconoce que el éxito de "Crime of the century" fue algo que sorprendió al grupo después de la floja etapa anterior: "Ahora jugamos en una liga diferente. Pero en cuanto acaba algo, y hay cosas que sólo duran diez minutos, tienes que seguir adelante como antes".

"Con 'Crime of the century' estuvimos tres meses ensayando en una granja, y ya conocíamos el álbum antes de ir al estudio", dice Hodgson. "Pero con este disco no hemos ensayado debido a lo ocupados que hemos estado últimamente. Fue casi una suerte que me rompiera la mano en América, ya que gracias a eso hemos tenido un mes más. No somos un grupo que pueda grabar un álbum en un mes. Es un proyecto realmente grande para nosotros".

"A veces grabar puede ser deprimente porque nos lleva demasiado tiempo", dice Davies. "Puede que sea mejor técnicamente, pero la cosa cambia mucho. Todos empujamos en la misma dirección, pero es frustrante no conseguir el sonido que buscamos".

"Nos hemos dado cuenta de que podemos conseguir el sonido de la guitarra en un estudio, pero cuando vamos a otro suena totalmente diferente", dice Hodgson. "Empezamos el álbum en Los Angeles, lo cual fue un absoluto fiasco. Estuvimos allí dos o tres meses grabando y, por el tiempo y el dinero que empleamos, no conseguimos demasiado. Pero desde que volvimos aquí, todo ha vuelto a ser como antes".

Llega John Helliwell y se muestra ligeramente más comunicativo que sus dos colegas. "Este álbum no es tan estricto como 'Crime of the century'. Los acordes son más melódicos y menos dramáticos. Este disco es el resultado de habernos conocido mejor unos a otros, gracias a la gira que hemos hecho. Algunas de las canciones son mezclas de varias cosas que teníamos de los últimos cinco años, incluso de antes que yo entrara en la banda".

"Siempre hemos sido un grupo de giras, y a lo largo de los años hemos ido guardando cosas que íbamos componiendo", dice Davies. "Hasta ahora no habíamos podido grabarlas, pues antes el grupo no era suficientemente bueno, pero ahora hemos cuajado y podemos tocar esas canciones".

"La próxima puesta en escena no será como la anterior, ya que probablemente mezclaremos las canciones de 'Crime of the century' con algunos temas nuevos", asegura Helliwell.