Reportaje de Suntanu Dalal, del "Edmonton Journal", realizado durante el paso de la gira "One more for the road" por Canadá.

 

¿Es posible llamar a una gira ‘norteamericana’ si sólo cuatro de veintiún conciertos son en los Estados Unidos y el resto en Canadá? “Yo la llamo gira canadiense”, dice Rick Davies, teclista, compositor, vocalista, productor y último miembro fundador superviviente de Supertramp.

“Canadá es un lugar especial para nosotros, un país muy importante en la historia del grupo. Creo que todavía hay muchos canadienses que quieren venir a nuestros conciertos”.

La legendaria banda británica se encuentra promocionando ‘Slow motion’, su primer disco de estudio en cinco años, y actuará en el Skyreach Centre este jueves por la noche. El grupo, que tocó en Edmonton por primera vez en 1975, comenzó la parte norteamericana de su gira ‘One more for the road’ en St. John’s (Newfoundland) el 20 de Agosto.

Ya han ofrecido la mayoría de sus conciertos, muchos de los cuales han tenido lugar en pequeños recintos como los de St. John, Sudbury y el festival de música de Walkerton (Ontario). Las únicas ciudades americanas que han contado con la presencia de Supertramp han sido Nueva Cork, Búfalo, Los Angeles y The Gorge (Washington).

Supertramp siempre ha sido muy popular en Canadá. El grupo ya llenaba estadios aquí mucho antes de triunfar en otros sitios. Davies lo atribuye a un representante de A&M Records en Montreal que a principios de los años 70 se encargó de dar publicidad en la radio a los dos primeros discos del grupo, ‘Supertramp’ e ‘Indelibly stamped’, cuando todavía eran unos auténticos desconocidos en Norteamérica.

En la segunda mitad de los años 70 Supertramp produjo una serie de álbumes que expandieron enormemente su popularidad, empezando con el innovador ‘Crime of the century’, en 1974, y culminando con su mayor éxito en ventas, ‘Breakfast in America’, en 1979.

Todavía siguen teniendo un seguimiento fiel en Europa, donde han dado setenta y tres conciertos en tres meses. Davies cree que la gran popularidad del grupo en el viejo continente se debe a su buen nivel sobre el escenario. “No salimos mucho de gira, pero cuando lo hacemos nos lo tomamos en serio. Si vas a ver uno de nuestros conciertos, no te sentirás defraudado”, dice.

Durante esta gira Davies, de 58 años, está viendo entre el público algo más que fans de Supertramp entrados en años. “Hay mucha gente joven, supongo que son los hijos de los viejos fans. Vienen a comprobar cómo es la música que escuchaban sus padres, lo cual es bonito porque hace que la audiencia esté formada por algo más que por un montón de carrozas”.

Por lo que respecta a sus gustos musicales, Davies prefiere escuchar jazz de los años 50 y 60, e incluso música clásica, antes que lo que hoy en día se hace pasar por música rock. “Una vez que conoces ese tipo de música y te das cuenta del nivel que tiene, es difícil sentarte a escucharla”.

“Yo no escucho emisoras de rock, ni la MTV, ni nada parecido. Es deprimente. Llevamos demasiado tiempo escuchando lo mismo, ya sea rap o ritmos de batería como los de ‘Four in a bar’. ¿Cuánto tiempo más hay que seguir escuchando cosas como esas? Creo que eso tiene gran parte de culpa de los problemas del negocio de la música, por no mencionar lo de las descargas gratuitas”.

La única forma de adquirir el nuevo álbum de Supertramp en Norteamérica es a través de Internet, pero Davies no se preocupa demasiado por la gente que utiliza el ordenador para descargarse música gratis. “No creo que sea algo bueno. No me explico que la gente quiera que la música sea gratis y aún así sigan publicándose discos”.

Davies cree que el actual Supertramp es un gran grupo, incluso sin la presencia del miembro fundador Roger Hodgson, que se marchó en 1983. Ahora Supertramp es más un proyecto en solitario de Davies. El ha compuesto todas las canciones de ‘Slow motion’ y ha preparado las pistas básicas en su estudio casero de Long Island, en Nueva York. “Desde que Roger se fue me ha tocado a mí solo preparar el material”.

Todavía queda sitio para nuevas canciones que añadir al catálogo de Supertramp, pues la banda sólo ha publicado once discos de estudio en treinta y tres años. Su último álbum, ‘Some things never change’, apareció en 1997, una década después del anterior, ‘Free as a bird’.

Cuando Davies tuvo preparadas las canciones de ‘Slow motion’, envió el disco al resto del grupo para conocer sus opiniones. En la actualidad su principal colaborador es Mark Hart, antiguo guitarrista de Crowded House.

Ya hace dos casi veinte años desde que Hodgson dejó el grupo, pero Davies sigue contestando una y otra vez a la misma pregunta: ¿volverán ambos a trabajar juntos de nuevo? “Mi respuesta es siempre ‘nunca digas nunca jamás’”.