Reportaje de Gerry Galipault, aparecido en la web musical "Pause and Play", en el que el batería Bob Siebenberg habla sobre la actualidad de Supertramp.

 

Hay una razón por la que el batería de Supertramp Bob Siebenberg era callado y humilde cuando se trasladó a Londres en 1971: tenía que ser así.

Para entrar en Gran Bretaña, este americano tuvo que aceptar que no iba a trabajar. La administración británica no quería a músicos extranjeros que les quitaran el puesto de trabajo a los ciudadanos de allí.

“Lo decía muy claro en mi pasaporte: no se me permitía ser contratado en ningún empleo, ya fuera remunerado o no”, dice Siebenberg. “Así que cuando empecé a moverme por la ciudad y a ir a la BBC, tenía que mantener la boca cerrada para no parecer americano”.

“En el grupo en el que estuve antes, yo era Bob See, y después me convertí en Bob Siebenberg al llegar a Supertramp. No era por un tema de impuestos ni nada de eso, sino simplemente para poder quedarme en el país. Todavía siguen siendo muy estrictos en Inglaterra en cuanto a los permisos de trabajo”.

Los libros de la historia del rock y las páginas web no mencionan la historia del nombre. De hecho, en la web “All Music Guide”, la lista de miembros pasados y presentes de Supertramp contiene a Bob Siebenberg y otro alias suyo, Bob Benberg.

No importa, Siebenberg ha estado siempre en Supertramp, desde los humildes comienzos pop-rock del grupo hasta el enormemente popular álbum “Breakfast in America” (1979), e incluso en la renovada configuración de hoy en día.

“Es como si nunca nos hubiésemos marchado”, dice Siebenberg. “Después de haber estado siete u ocho años sin tocar, hicimos una gira en el 97 y ahora esta de este año, y las cosas han sido estupendas”.

El grupo publicó en Marzo su undécimo álbum en estudio, “Slow motion”, el primero en cinco años. En él, junto a Siebenberg aparecen Rick Davies (voz y teclados), John Helliwell (saxofón), Mark Hart (voz, teclados y guitarra), Cliff Hugo (bajo), el hijo de Siebenberg, Jesse (percusión), Lee Thornburg (trompeta) y Carl Verheyen (guitarra). Una ausencia notable es la del miembro original Roger Hodgson (voz y guitarra).

“Estuvimos en el estudio hasta el 10 de Septiembre, y después ya sabes lo que sucedió al día siguiente”, dice Siebenberg. “Eso nos dejó fuera de acción unos cuantos días, y después volvimos a meternos en el estudio de Los Angeles para terminarlo”.

El disco está disponible en la página web de Supertramp, y en Europa a través de EMI.
“No tenemos una distribución apropiada en Norteamérica”, dice Siebenberg. “Yo no estoy muy metido en el tema de la representación, pero me sorprende que no tengamos una distribuidora. Tenemos una muy buena en Europa, EMI en París, y el álbum ha funcionado bien en Europa. Acabamos de terminar una gira por setenta y tres ciudades de trece países europeos, desde Marzo hasta primeros de Agosto”.

La popularidad de Supertramp nunca ha desaparecido. Todavía siguen sonando en la radio, y el año pasado hubo una campaña publicitaria en la televisión donde varios artistas cantaban “Give a little bit”.

“Me quedé impresionado al ver a Robbie Robertson haciendo uno de esos anuncios”, dice Siebenberg, “porque ha sido uno de mis héroes de toda la vida. Yo tocaba en grupos que interpretaban canciones de The Band, así que fue muy emocionante verle a él interpretando una de nuestras canciones”.

Además, el catálogo de Supertramp en A&M, desde “Crime of the century” (1974) hasta “Free as a bird” (1987), ha sido publicado de nuevo en CD este verano, y está programada la publicación del disco doble “The very best of Supertramp” para el 12 de Noviembre.

“Sé que hay algún proyecto previsto para publicar algún CD con canciones adicionales (‘bonus tracks’)”, dice Siebenberg. “Tenemos un gran legado de material muy bueno que creo que todavía no ha sido repasado adecuadamente, y estamos estudiando varios proyectos para que la gente lo conozca. También hay algún material antiguo en vídeo sobre el que estamos trabajando, como el concierto de París y la actuación en Hammersmith de 1974”.