Reportaje de Matt Mabel para la revista musical "Sounds", poco antes de la publicación del álbum "Even in the quietest moments".

Trabajas duro y al final convences a tu compañía de discos para que te den un talonario de cheques que te acompañe en el estudio. El resultado es un enorme éxito seguido de una gira por todo el país.

Un año después se repite la historia y te conviertes en la dieta básica de las listas de álbumes y de los mejores pinchadiscos de la radio. La segunda gira va tan bien que se organiza un concierto de agradecimiento en el Albert Hall de Londres y se agotan las localidades.

Después del concierto desapareces de las listas de álbumes. Un año más tarde te sientas entre las paredes de colores de la Record Plant de Los Angeles y dices "espero que no se hayan olvidado de nosotros en Gran Bretaña".

Eso dice Roger Hodgson después de que el ingeniero de la “Record Plant”, Geoff Emerick, le dé permiso al colíder de Supertramp para salir de la sala donde están a punto de finalizarse las mezclas del nuevo álbum, "Even in the quietest moments".

Según su propia opinión, Supertramp no se ha trasladado a Los Angeles. Hodgson porta una camiseta de A&M Records y es bastante peludo, como dirían los americanos, después de pasarse dos terceras partes del día escuchando grabaciones.

"Vivimos en una burbuja 'Supertramp'. Cada uno es amigo de los demás, así que es como si estuviéramos en Inglaterra. Los Angeles es una ciudad de locura, a ninguno de nosotros nos gusta vivir aquí. Lo único que nos gusta es el clima".

Desde el punto de vista de que estarán cerca de un año de gira, es difícil elegir un lugar como residencia. Durante los premios Grammy de este año, Bette Midler definió hábilmente Los Angeles como "el hogar de absolutamente nada", y Supertramp se encuentra a gusto en esta definición.

"No hemos encontrado ningún lugar en el que de verdad nos guste vivir, aunque no creo que queramos volver a Inglaterra. Personalmente no echo de menos Inglaterra, pero a algunos de los otros miembros del grupo sí les pasa eso. Si algo echo de menos es la sutileza inglesa".

Supertramp ha dado un gran paso con su nuevo disco al decidir producirse ellos mismos, prescindiendo de los servicios de Ken Scott. Esto es una reacción a su última publicación, "Crisis, what crisis?". Los problemas que Hodgson vio en este álbum han sido resueltos en "Even in the quietest moments".

"'Crisis'", cuenta Hodgson con una sonrisa con la que no sabes si está a punto de reir o de llorar, "significó para nosotros algo más porque realmente fue un disco en plena crisis. Aprendimos cómo no hacer un álbum, saliendo de una gira para meternos en un estudio. Podría haber sido mucho mejor que 'Crime of the century' pero no fue así. Tuvimos muy mala suerte en el estudio. La verdad es que no nos divertimos haciendo el álbum y al final fue una chapuza. A mucha gente le gusta, pero para nosotros fue un error".

Es gracioso que no lo dijeran antes de la aparición del álbum. Después de la gira por Norteamérica de 1976 se han tomado un período de tres meses para la planificación, lo mismo que hicieron en una granja de Somerset hace tres años mientras preparaban su mayor éxito, "Crime of the century".

Con cuarenta canciones a mano, el grupo ha trabajado sobre siete de ellas antes de empezar a grabar en el estudio de Jimmy Guercio en Caribou en Noviembre. Trabajando con un material que suena como si procediese del corazón más que nunca, el grupo ha conseguido un sonido más cálido y compacto.

"Al trabajar con Ken nos hicimos más perfeccionistas técnicamente, y con 'Crisis' nos excedimos. Ahora nos concentramos en conseguir el sentimiento de cada canción. Eso nos lleva mucho tiempo. Algunos días no nos apetece tocar, así que no tocamos. Ahora el sonido no es tan frío, es más directo y definitivamente mucho mejor".

Desde que lo oímos por última vez, Hodgson ha descubierto el sintetizador Oberheim. "Es un instrumento increíble, hemos hecho la mayoría de las cuerdas y muchos otros sonidos con él. Puede reproducir cualquier sonido que exista bajo el sol".

Hay dos canciones que destacan para él, una de las cuales promete ser de las mejores del grupo, un tema de diez minutos llamado "Fool's overture" que tuvo el título provisional de "La epopeya de la máquina de cuerdas". Es la última del álbum. Si os preguntáis por que "la obertura" se reserva para el final, tendréis que introduciros en lo más profundo del mensaje. El disco acaba con un director de orquesta agitando su batuta sobre su pedestal a lo "El final de todo según lo conocemos".

Sinceramente, se quedan expuestos a todo tipo de críticas, las cuales, sin duda, pondrá de manifiesto la prensa en su momento. La otra canción que Hodgson destaca es vista por él como un éxito, con una voz que se aproxima al inglés de la Reina. No es algo en lo que Supertramp confíe, pero "esto te ayuda en América porque aquí no puedes hacer nada sin un éxito. Escribes y grabas tus canciones. 'Give a little bit' es mía. Obviamente, si lo haces bien, consigues un tema que va a ser un single. Probablemente el año que viene sacaremos singles como tales. Tenemos canciones que serán grandes singles pero que no encajan en un álbum".

La gira, que dará comienzo en Canadá coincidiendo con la publicación del álbum, les llevará un mes de ensayos. Los fans que ya han visto varias veces la película de "Crime of the century" se alegrarán de saber que aparecerá un nuevo vídeo con "Fool's overture". También se mostrarán diapositivas.

"El montaje va a ser increíble. Será mucho más potente ya que tenemos tres álbumes de los que extraer material. Podemos tocar las canciones que más nos gustan y las que son más famosas. Será estupendo volver a tocar en Inglaterra. No queremos perder nuestra identidad inglesa. Me asusta pensar que alguien crea que somos un grupo americano. Después de la gira por América, tocaremos en Inglaterra y en Europa, grabaremos algo, volveremos a tocar en América, grabaremos algo más, y después iremos a Japón y Australia, y si aguantamos tanto tiempo estaremos contentos".

Así que te dedicas a otro álbum hasta que te quedas satisfecho, después te diriges a las listas y a las emisoras de radio, e intentas recordarle a tu audiencia que puedes seguir apareciendo y desapareciendo. Los momentos más tranquilos de Supertramp por ahora han sido cancelados...