Justo después de la publicación de "Crisis? What crisis?", Tim Ewbank evoca el progreso de Supertramp desde la perspectiva de su primer concierto famoso, el del Hammersmith Odeon londinense.

Observando desde una gloriosa retrospectiva, fue el 9 de Marzo de este año en el Hammersmith Odeon de Londres cuando Supertramp emergió. Aquella noche, otros dos grandes conciertos competían con ellos intentando captar la atención del público londinense.
 
Para entonces, los fans británicos más avispados ya conocían su disco Crime Of The Century, y lo habían llevado a lo más alto de las listas de álbumes. Y el tema Dreamer también había entrado entre los diez primeros puestos de las listas de singles, ayudado por los pinchadiscos agradecidos de encontrar algo de calidad entre el forraje para adolescentes que llenaba las listas británicas.
 
Después de tantos meses preparando Crime Of The Century, el disco rayaba la perfección. Y, como cualquier álbum tan cuidadosamente diseñado, pronto surgió la pregunta de si el grupo sería capaz de tocar igual en directo. Eso era lo que discutían los asistentes al teatro Hammersmith Odeon antes de la actuación de Supertramp.
 
Dos horas más tarde, el grupo había dado una respuesta contundente: podían hacerlo. Y para muchos de los fans que les veían por primera vez, aquel concierto fue toda una revelación. Un aforo de cuatro mil personas les dio una atronadora bienvenida, celebró las primeras notas de cada canción con aplausos de reconocimiento y rugió con Dreamer. Y aún después de acabado el concierto, se quedaron y siguieron aplaudiendo durante un buen rato. Había sido la culminación de la gira triunfal de Supertramp.
 
Hace sólo unos pocos años nadie hubiese creído que esto sería posible. Si miramos hacia atrás, fue un extravagante millonario holandés quien descubrió la chispa de Supertramp. Pero Sam, como le llamaban, fue incapaz de encenderla. Conoció a Rick Davies como miembro de otro grupo en Munich, y poco después le trajo de regreso a Inglaterra para fundar Supertramp (puede haberse marchado, pero no le han olvidado; en la contraportada del álbum aparece una sencilla dedicatoria: “Para Sam”).
 
Rick y el otro miembro original de Supertramp, Roger Hodgson, emplearon cuatro años en buscar a los músicos adecuados para el grupo. Su búsqueda dio fruto cuando se hicieron con el ex bajista de Alan Bown, Dougie Thomson, a través de un anuncio y una audición que, según recuerda el propio Dougie, “apenas podía llamarse así”.
 
“Recuerdo que la audición era en un pub. Rick estaba sentado ante el piano eléctrico, con un casco puesto en la cabeza y un saco de dormir sobre sus hombros. Roger era el único que intentaba sacar aquello adelante. De todas formas, toqué durante un minuto y me fui a casa partiéndome de risa. Pensé ‘¡pobres cabrones, ojalá encuentren a alguien!’”.
 
Poco después, Dougie fue el elegido y entró en el grupo. Ya había tres quintas partes del Supertramp definitivo. Pero ochocientas audiciones más tarde, todavía no habían encontrado a las dos partes restantes. “Un día llegamos a separarnos”, dice Roger, “pero fue entonces cuando el destino quiso que encontrásemos a John Helliwell y a Bob Benberg sin que tuviesen que superar ninguna audición”.
 
“Creo en el destino y nosotros estamos bajo el control de nuestro propio destino. Una vez que hubimos encontrado a los músicos adecuados, las cosas empezaron a ir bien. Y supe que con Crime Of The Century íbamos a dar un paso decisivo. Para el futuro veo que vamos a estar juntos durante mucho tiempo”.
 
Crime Of The Century fue vagamente conceptual en cuanto a su contenido, y rebosaba compactas melodías, notables cambios de ritmo y cromáticos sonidos envueltos por la gran destreza de Roger y Rick en las letras y en la música.
 
El álbum fue calurosamente recibido por los críticos, y poco después el destino volvió a echarles una mano. Procol Harum tuvo que declinar a última hora una invitación para actuar en “The Old Grey Whistle Test”, el único programa de la televisión británica que trata al pop como arte. Supertramp ocupó su lugar y tuvo un impacto sensacional. Más tarde, el programa de televisión agradecería la deferencia incluyendo el tema Dreamer en el disco recopilatorio que publicó.
 
Después de haber triunfado en Gran Bretaña con Crime Of The Century, la banda se embarcó en su primera gira por América. A finales de Abril ya habían colocado a Bloody Well Right entre los treinta primeros singles de las listas estadounidenses, y a Crime Of The Century entre los treinta primeros álbumes. En Canadá el disco estaba entre los cinco primeros, y en Montreal, en el último concierto de la gira, tocaron ante doce mil personas.
 
Ahora el grupo está preparado para mejorar todo aquello. Tienen un nuevo disco llamado Crisis? What Crisis?, tal vez menos dramático que Crime Of The Century, pero igual de bueno, y han organizado una gira por Europa, Australia y, posiblemente, Japón y América.
 
Pero antes le toca el turno a Gran Bretaña, el lugar donde la banda sintió por primera vez que habían dado un paso adelante. “Eramos conscientes de lo que íbamos creciendo a medida que la gira avanzaba”, dice Rick. “Nos contaban que en todas partes se estaban agotando las entradas para vernos, y esa fue una sensación muy bonita”.
 
Una cosa de la que podemos estar seguros en esta gira es que no habrá conformismo por parte del grupo. Los que les conocen les han visto salir del escenario entre aplausos y sin embargo llegar tristes al camerino. Aunque para el público el sonido había sido perfecto y todos se habían marchado contentos a casa, los miembros del grupo estaban convencidos de que les había faltado inspiración y que el sonido podría haber sido todavía mejor. A veces la dedicación puede producir depresión...
 
Aún así, según admiten ellos mismos casi un año después, aquella actuación en el Hammersmith Odeon fue realmente buena. Todos salieron contentos del concierto, por no hablar de los fans...
 
Siempre es excitante ser testigo del nacimiento de una estrella, ya sea en el deporte, en el teatro, en el cine o en la música. Y en aquella ocasión, la estrella que nació fue Supertramp.