Reportaje de Tony McNally para el "New Musical Express", aparecido poco después de la publicación de "Indelibly stamped".

En lo alto de una carretera de montaña de Noruega se encuentra un recuerdo evidente de que Supertramp tocó en aquel lugar una vez: la furgoneta del equipo, que tuvo que ser abandonada allí porque la montaña era demasiado empinada como para volver a bajarla.

Y este es sólo uno de los incidentes con furgonetas que ha tenido este interesante grupo de cinco miembros. Tan mala ha sido su situación que incluso el pasado miércoles el grupo no pudo tocar en Liverpool junto a Ten Years Afters (con los que están de gira) y el saxofonista Dave Winthrop acabó ejerciendo de músico callejero entre las colas de los cines (¡y consiguió recaudar cinco chelines!).

El domingo por la noche la banda tocó por primera vez en el Coliseum de Londres, y debo decir que me quedé impresionado con su actuación. La música es compleja, con líneas armónicas fuertes y una gran variedad de instrumentos que incluyen saxos, flautas, piano, órgano y guitarras. Diría que tienen sus raíces en el blues, especialmente por los boogies, pero tienen un sabor del país que los distingue.
 
La banda se formó hace dos años alrededor del teclista Rick Davies y el guitarrista Roger Hodgson. Dave se unió al grupo dieciocho meses después, y Frank Farrell (bajo) y Kevin Currie (batería) entraron a principios de este año.
 
El grupo se ha ganado un respeto en el negocio de la música, y me contaron que Paul Kossoff invitó recientemente a Roger a unirse a su grupo. Pero ahora que las cosas empiezan a funcionar han decidido seguir juntos.
 
Han atravesado malos momentos y ahora empiezan a tener oportunidades, una de las cuales es la gira con Ten Years After. "Por fin", dice Rick, "posiblemente los cinco pensamos igual, lo que es bastante útil, y a todos nos gustan las mismas cosas en la música".
 
"Me gusta tocar con Kevin. Es muy difícil encontrar un batería que haga las cosas de forma tan sencilla, porque siempre están pensando en hacer cosas llamativas y no les gusta tocar ritmos sencillos por motivos de ego".
 
En los comienzos del grupo tocaban en una clave menor, y además contaban con un tipo de material muy poético, hasta que se marchó el guitarrista y eso les obligó a cambiar su formato musical.
 
"Sí, cuando Richard Palmer se fue, las cosas empezaron a cambiar, y nos metimos en este estilo más "funky". Es un estilo un poco más complejo, algo más elaborado y con más arreglos, pero no al estilo de Emerson, Lake & Palmer".
 
Al escuchar al grupo me da la impresión de que los arreglos han sido cuidadosamente elaborados, parece como si todo estuviera muy ajustado. "Por ahora hemos hecho algunos arreglos, aunque bastante simples", dice Rick, "pero vamos a intentar profundizar en ello. Muchos de ellos están basados en el blues y en ese tipo de sensaciones".
 
La música ha sido elaborada por el grupo, y el álbum "Indelibly stamped" parece una buena representación, por lo menos en cuanto a su originalidad. "En el escenario", dice Rick, "intentamos estar alegres, disfrutar con los ritmos y dejar que esto se vea reflejado en la música".