John Anthony Helliwell miró la nata que había en su taza y la apartó. Le pidió a la camarera un poco más de leche para su té, y me contó cómo prepara un álbum Supertramp. Antes de meterse en el estudio, “la mayoría de las cosas ya están muy elaboradas. Nosotros mismos preparamos nuestras propias mini-cintas. Tenemos nuestro pequeño álbum grabado en un cassette”.
¿Así que utilizan el estudio sólo para grabar? “Experimentamos algunas cosas, pero la estructura básica de las canciones ya está planificada. Eso fue lo que hicimos en ‘Crime of the century’, aunque no en ‘Crisis? What crisis?’. Ese álbum tuvimos que grabarlo con muchas prisas”.
¿Se arrepienten de ello? “Sí, ‘Crisis’ es un álbum más flojo, no tiene una cohesión global”. Sin embargo, están contentos con el nuevo disco, ‘Even in the quietest moments’: “Lo hemos elaborado cuidadosamente”.
La actual gira de Supertramp arrancó en Regina hace un par de semanas, dando comienzo a un año lleno de conciertos que llevará a la banda por Norteamérica, Inglaterra, Europa y el Lejano Oriente. Según eso, el grupo se siente ahora como si estuviese en plena fase de calentamiento.
“Las cosas van mejorando”, dice Helliwell. “Nos vamos metiendo gradualmente en ello. Hemos tenido algunos problemas técnicos, pero se van solucionando. Anoche fue la primera vez que el sistema de sonido funcionó como algo medianamente competente. Nosotros no tuvimos una noche especialmente buena sobre el escenario, pero al parecer todo salió bien”. Se detiene un momento y después añade: “El público fue un poco más alborotador que el que estamos acostumbrados a tener”.
