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Reportaje de Brian Harrigan con Dougie Thomson como protagonista, publicado en la revista musical británica "Melody Maker" tras el éxito del álbum "Crime of the century".


Dougie Thomson, un escocés de Glasgow delgado y con aspecto de pasar hambre, es el tercer servidor más antiguo de Supertramp, después de Rick Davies y Roger Hodgson. En Escocia se unió a una banda que se refugió del panorama musical orientado al pop existente allí marchándose a Alemania para hacer el típico trabajo de media hora tocando y media hora descansando en los clubes de Frankfurt.

“Fue una vida fantástica, y algunos de los mejores momentos que he vivido haciendo música tuvieron lugar por entonces. Desde luego era una vida totalmente exenta de preocupaciones. No tenía el mismo tipo de presiones y responsabilidades que tengo ahora, cuando todo es tan serio y el estilo de vida es completamente distinto”.

“Después regresé a casa, pero seguía picándome el gusanillo de la música. Había perdido todas las esperanzas de dedicarme a cualquier otra cosa, pero durante aquella época la música en Escocia se estaba quedando increíblemente pasada de moda. Había gente como Frankie Miller, Stone The Crows y The Average White Band que estaban empezando a trasladarse a Londres, así que yo también me marché con ellos”.

Después de un período “desmoralizador” yendo de audición en audición, Dougie se fue a vivir a un piso con un colega al que había conocido en Escocia y acababa de entrar en Alan Bown. El bajista de grupo se marchó y él le reemplazó. John Helliwell también formaba parte de aquella banda, y cuando se separaron, ambos estuvieron tocando juntos en algunos cabarets. Luego Dougie vio un anuncio en el ‘Melody Maker’ con el que Supertramp buscaba un bajista, se presentó y consiguió el puesto.

“Descubrimos que todos teníamos el mismo tipo de influencias y queríamos seguir la misma dirección musical, y aquello fue algo muy bueno. Pero cuando yo entré, el grupo estaba atravesando un período de transición. Rick y Roger se estaban desarrollando como compositores, y ese desarrollo hizo que se les quedara pequeño lo que hacían hasta entonces, que básicamente era ir sobreviviendo de concierto en concierto. Así que decidimos cambiar de mentalidad y empezar nuevamente de cero”.

“El saxofonista (Dave Winthrop) era realmente bueno, pero su corazón no estaba con el grupo. Y el batería (Kevin Currie) era excelente, pero tenía un temperamento muy fuerte, y necesitábamos gente que estuviera dispuesta a cooperar. El tenía un carácter muy dominante y las cosas no funcionaban. Tuvimos muchísima suerte de encontrar a Bob para la batería, y yo conocía a John y sabía que su personalidad le vendría muy bien a la banda, así que se unió a nosotros y allí empezó todo”.

Al preguntarle qué fue lo que le atrajo de Supertramp, contesta: “Las canciones, sin duda alguna. Rick y Roger son los compositores más interesantes que he conocido jamás. Las canciones me fascinaron cuando entré en el grupo, y contienen una variedad musical increíble. Con ellos nunca te puedes cansar de un mismo tipo de música, pues cada canción tiene un enfoque diferente”.

Dougie dice que su propio estilo al bajo se ha vuelto más refinado desde que entró en Supertramp. “Creo que es mucho más solidario que antes. Ahora toco cada vez menos, sólo en las partes donde es necesario. Me preocupo más por la canción, por lo que le viene mejor a la canción, y menos por lo que experimento al tocar. Antes se trataba más de un trabajo de sección rítmica, ajustándome a la batería, y ahora me preocupo por la música en su conjunto e intento tocar en concordancia”.

A Dougie le preocupa que Rick y Roger puedan sentirse “agobiados” de alguna forma. “Ellos necesitan tener la confianza de saber que las ideas que se les ocurran van a ser respaldadas por la gente que estamos a su alrededor”.

¿Significa eso que se siente dominado por Davies y Hodgson? “No, para nada. Todos tenemos nuestro rol en el grupo. Se trata de un asunto suyo, porque ellos son los compositores, pero la cosa no va más allá. Si a alguno de nosotros no le gusta algo, lo hablamos entre todos. Ahora hay una atmósfera mucho más libre y saludable que cuando yo entré en el grupo”.

El equipo de Dougie Thomson con Supertramp incluye un bajo Fender Jazz, un bajo Rickenbacker Stereo, un amplificador Fender Dual Showman, una caja Fender 400 Reflex, un pedal de efectos Fender y un pedal wah-wah Crybaby.