Artículo de Michael Jensen de la época de la publicación del álbum "Even in the quietest moments", aparecido en el diario californiano "Star News".

Cuando Supertramp publicó ‘Crime of the century’ hace dos años y medio, el grupo ya estaba destinado a alcanzar el estrellato. Su sonido único y sus cuidadosos arreglos, instrumentación y producción indicaban que se trata de una banda que se preocupa por su producto.

Ahora el grupo acaba de publicar su nuevo álbum, ‘Even in the quietest moments’, y la noche del próximo jueves actuarán en el Forum de Los Angeles.

Aunque el material de ‘Even in the quietest moments’ carece de la originalidad y el dinamismo que ofrecieron ‘Crime of the century’ y ‘Crisis? What crisis?’, tal vez sea el trabajo más compacto de la banda hasta la fecha. Varias canciones del LP demuestran que el grupo sigue fortaleciendo sus conceptos musicales.

El disco utiliza algunos ganchos reconocibles de los álbumes anteriores, adaptándolos al nuevo material. En cierta forma, este último trabajo arranca donde terminó ‘Crisis? What crisis?’, aunque hay algunas vueltas de tuerca más.

En una entrevista con Rick Davies, John Helliwell y Bob Siebenberg en las oficinas que A&M Records tiene en Hollywood, los tres músicos hablaron sobre el nuevo proyecto y sobre lo que esperan alcanzar con el disco y con su música.

“¿Sabes? Nosotros no somos millonarios”, dice John Helliwell. “Todo el mundo piensa que cuando formas parte de un grupo de rock estás forrado de dinero. Pero eso no es verdad, por lo menos en nuestro caso”.

“Nos hemos gastado tanto dinero en la producción del álbum que tendremos que vender un número increíble de copias para conseguir beneficios”, añade Helliwell. “Por desgracia, me da la impresión de que todavía tenemos por delante muchos años de trabajo”.

Bob Siebenberg, el único americano del grupo, nacido en Glendale, interviene: “Nos gusta lo que estamos haciendo. La banda se encuentra en el mejor momento de su carrera”.

El nuevo álbum de Supertramp evidencia que los miembros del grupo están introduciendo sus experiencias personales en las canciones. Rick Davies compuso el potencial single ‘Lover boy’, sobre el que nos habló.

“Escribí esa canción”, dice Davies, “inspirándome en los anuncios que aparecen en las revistas para hombres ofreciendo un método para conquistar a las mujeres. Ya sabes, uno de esos productos que te garantizan que no fallan jamás. Si no te has acostado con cinco mujeres en dos semanas, te devuelven el dinero. Nadie puede detener al joven amante, porque está garantizado”.

A lo largo del disco puede apreciarse un ligero sentido del humor, aunque éste se encuentra inmerso en una nebulosa de estructuras sinfónicas.

“Creo que la banda se está tomando las cosas tal como vienen”, dice Siebenberg. “En realidad nadie está planeando nada. Todos tenemos nuestros sueños, pero es un poco complicado convertir tus sueños en algo material de la noche a la mañana”.

“Si tuviera que decirle al público una cosa”, añade Helliwell, “sería que compraran el disco. También nos gustaría que el actor Dale Robertson, el de los anuncios de Carpeteria, hiciera un anuncio para nosotros. Imagínatelo en la tele con esa voz tan áspera diciendo: ‘Eh, cómprate el disco de Supertramp’”.

Supertramp está destinado a hacer grandes cosas. Es una pena que este álbum no sea tan dinámico como los anteriores, pero según nos han contado sus conciertos están siendo mejores que nunca y eso asegura que la del próximo jueves será una noche apasionante.