Extenso reportaje de Mark Cunningham para la revista especializada "TPI" sobre la historia que hay detrás de Delicate Productions, la empresa de suministro de equipos de sonido e iluminación creada por varios técnicos de Supertramp a finales de los años 70.

Este mes, suponiendo que sois lo suficientemente mayores, os invitamos a llevar vuestra memoria de regreso a 1979. Ninguna banda sonora de aquel año estaría completa sin ‘The logical song’, de Supertramp, y sin su álbum ‘Breakfast in America’, que ganó dos premios Grammy.

Publicado por A&M el 29 de Marzo de aquel año, sólo unas semanas antes de que Thatcher fuese elegida como primera ministra británica, el disco alcanzó el número 1 en todas partes y diez años después ya había vendido dieciocho millones de copias.

Habiendo sido fundada diez años antes por los cantautores británicos Rick Davies y Roger Hodgson, la suerte de la banda empezó a cambiar después de su éxito de 1975 ‘Dreamer’. Pronto se trasladaron a California, donde comenzaron a cambiar sus raíces progresivas por el estilo más radiofónico presente en ‘Breakfast in America’ que les impulsó hacia lo más alto.

También fue en la Costa Oeste donde Supertramp reunió un nuevo equipo humano para la presentación en directo de ‘Breakfast in America’, con la gira norteamericana arrancando en Boulder, Colorado, trece días antes de que fuese publicado el álbum, y con una gira europea que daría comienzo en Septiembre.

Por si el éxito del disco no fuera suficiente, la gira batió todos los registros de venta de entradas en varios lugares relevantes de Europa y Canadá. Sin embargo, más allá de los escenarios, la gira de ‘Breakfast in America’ también dio lugar a la creación de una compañía de alquiler de equipos de producción que treinta años más tarde es más rentable que nunca.

Al igual que había ocurrido antes con Pink Floyd, E.L.P. y The Who, en 1979 Supertramp se había hecho con un importante equipo de sonido e iluminación, así como con un fiel grupo humano al que también tenía en nómina durante los períodos en los que no estaban de gira. Se hizo evidente que, cuando Supertramp no necesitaba sus servicios, aquel equipo podía ganarse la vida siendo alquilado a otros artistas.

El periplo del australiano Spy Matthews hacia el mundo de Supertramp dio comienzo a principios de los años 70 en Inglaterra. Tras haber adquirido un amplio conocimiento de los amplificadores de válvulas realizando varios trabajos en la televisión, Matthews tenía todas las papeletas para llevarse el premio cuando Joe Cocker se encontraba a la búsqueda de un técnico con el que salir de gira.

De vuelta en Australia, Matthews se puso a trabajar para Nova Sound y estuvo colaborando con Wyn Milsom, que por entonces era el ingeniero de sonido más relevante del país. Contratado por la Paul Dainty Corporation en 1975, Matthews fue el responsable de la producción local cuando Paul McCartney y su banda Wings estuvieron de gira en Australia durante el mes de Noviembre.

Un año más tarde, Patrick Stansfield, representante de Neil Diamond, le pidió a Matthews su colaboración para una gira que estaba siendo promocionada por Paradine-Patterson, la misma empresa de promotores que estaba a punto de encargarse de la gira de Supertramp.

“Me convertí en fan de Supertramp”, dice Matthews. “Wyn y yo solíamos probar los sistemas de amplificación utilizando sus discos, y empecé a interesarme por la banda. Así que cuando me enteré de que Paradine iba a promocionar su gira, hice todo lo posible para convertirme en su responsable de producción”.

Matthews participó en la gira estadounidense de ‘Even in the quietest moments’, que tuvo lugar en 1977, y después decidió establecerse en Los Angeles pues por entonces ya se empezaba a hablar de crear una compañía que se encargase de administrar el equipo técnico de Supertramp.

“Todos los miembros del equipo estaban en nómina incluso aunque no se encontrasen de gira”, dice Matthews. “Así que buscar una fuente de ingresos adicional fue una propuesta atractiva para la banda. El principal inconveniente era que la mayoría de los técnicos, aunque tenían mucho talento y una gran motivación, no habían trabajado con otras bandas que no fueran Supertramp y otros sistemas de sonido que no fueran el Midas/Martin. Los requerimientos podían diferir mucho de una banda a otra, así que por entonces ofrecer nuestros servicios no era algo realista”.

Las cosas cambiaron cuando Matthews amplió la plantilla para la gira de ‘Breakfast in America’. “Se trataba de la mayor gira que la banda había hecho jamás, con actuaciones al aire libre en Canadá y un montón de conciertos en Estados Unidos y en Europa”, cuenta Matthews. “Decidí incorporar más gente que pudiera encargarse de todo ese trabajo adicional, personas a las que ya conocía y en las que podía confiar. Su experiencia con otros artistas era lo más importante”.

Fue entonces cuando entró en escena Chris ‘Smoother’ Smyth, un pionero británico de las giras que había conocido a Matthews recorriendo Australia con Leo Sayer. “Spy y yo habíamos mantenido el contacto y a principios de 1979 él me llamó para pedirme que trabajara como responsable de los técnicos de sonido de Supertramp”, recuerda Smyth. “Tenían técnicos muy buenos, pero para la gira de ‘Breakfast in America’ necesitaban expertos externos que les ayudaran a prepararlo todo más deprisa”.

“Spy pensó que yo era la persona indicada porque había trabajado con varias compañías de producción, como Marshall Equipment Hire, TASCO y Jet Productions”, cuenta Smyth. “Poco después me trasladé a los Estados Unidos para colaborar con artistas como Patti Smith y Kiss”.

Hasta ese momento, el núcleo del equipo técnico estaba formado por el ingeniero principal Russel Pope, el ingeniero de monitores Ian Lloyd ‘Biggles’ Bisley, el responsable de escenarios Bobby Joe Harvey, el diseñador de iluminación Tony Shepherd y su ayudante Ken Allardyce, los técnicos de sonido Norman Hall y David Farmiloe, los técnicos de luces Patrick O’Doherty, Roger Grose y Tam Smith, el técnico de escenario Van Anonson y el operador George Packer.

Además de Smyth, otros ‘expertos externos’ fueron el técnico de batería Steve Dabbs (que había trabajado con Fleetwood Mac y Elton John), el técnico de guitarras Patrick Ampe (antiguo colaborador de Kansas y Cheap Trick), el técnico de sonido Mick Berg y el técnico de proyecciones Gus Thomson. Estos dos últimos habían trabajado anteriormente para Midas.

“Una de las cosas que hizo única la gira de ‘Breakfast in America’ fue que la mayoría de la gente tenía un doble papel”, dice Smyth. “Steve Dabbs y Pat Ampe eran respectivamente los técnicos de la batería y de las guitarras, pero también participaban en la descarga de los camiones y ejercían de técnicos de sonido e iluminación”.

“Allí nadie se quedaba parado”, añade Smyth. “Todo el mundo empezaba a trabajar a las 8 de la mañana y nadie se daba una ducha ni regresaba al autobús hasta que se cerraban las puertas del último camión. Esto fomentó un gran sentido del trabajo en equipo, haciéndonos ver que estábamos todos juntos en ello”.

“De hecho”, continúa Smyth, “no importaba quién eras dentro de aquel equipo humano. Te pagaban 500 dólares a la semana a cambio de que dieras el cien por cien de ti mismo… Incluso en el caso de Spy, que era quien se encontraba en lo más alto del organigrama. Fue una experiencia maravillosa que hizo que todo el mundo respetase el trabajo de los demás”.

El sistema de sonido que Supertramp utilizaba en sus conciertos de 1979 estaba formado por 48 bloques de bajos Martin Audio 215, 36 medios Martin 212 Philishave, 48 elementos de compresión Emilar EA175/500, 24 amplificadores Martin Block y 36 amplificadores H+H S500D.

El control se realizaba desde una consola Midas DA1 de 36 canales y 8 grupos, junto a 3 ecualizadores gráficos Klark Teknik DN27, un ‘reverb’ Master Room, 2 ‘crossovers’ modulares Brooke Siren MCS200 y 6 compresores/limitadores DBX160.

Sobre el escenario había 18 monitores de suelo Martin LE200 alimentados por amplificadores H+H S500D. La mezcla era controlada por una consola Midas Pro4 de 32 canales y 8 grupos, y los soportes de los monitores albergaban 8 ecualizadores gráficos Klark Teknik DN27 y 3 ‘crossovers’ modulares Brooke Siren MCS200.

Las proyecciones también ocuparon un lugar relevante en la gira, siendo Reed Hutchinson y Ralph Marshall los creadores del material audiovisual. Gus Thomson, que anteriormente había construido consolas para Midas, manejaba un proyector de películas Bell & Howell de 16mm y 3 proyectores de diapositivas Buhl de 35mm. “Las imágenes en movimiento no formarían una parte importante de nuestra historia hasta mucho después”, dice Smyth.

Al final de la gira europea, la banda grabó su disco doble en directo, ‘Paris’, en el Pavilion de la capital francesa, un recinto bien conocido por Smyth con el nombre de Les Abattoirs. “Yo había trabajado allí con TASCO durante la gira que los Rolling Stones hicieron por Europa en 1976. En aquel lugar grabaron algunas canciones para su álbum ‘Love you live’”, cuenta Smyth.

“La zona de camerinos había sido especialmente decorada para Mick Jagger, Keith Richards y los demás con una fuente y otros ornamentos muy vistosos”, dice Smyth. “Tres años más tarde, cuando llegué allí con Supertramp, el promotor les dijo a los miembros de la banda de que se había tomado la molestia de montar todo aquello sólo por ellos… ¡Yo preferí mantener la boca cerrada!”.

Fue durante la gira europea de ‘Breakfast in America’ cuando se celebró una reunión para ‘reflotar’ el concepto de la compañía de alquiler de equipos. Con base en California, Delicate Productions (que fue llamada así a partir del nombre bajo el que Supertramp publicaba sus canciones, Delicate Music, “como una señal de respeto hacia la banda”, según Smyth) se estableció a la conclusión de aquella gira, a principios de 1980, siendo sus accionistas iniciales catorce miembros de la plantilla.

En un primer momento, la contribución de Supertramp al negocio fue tan sólo a través del equipo técnico, concretamente los altavoces Martin Audio, los ‘crossovers’ BSS, las consolas Midas, los dispositivos externos, el cableado y las cajas para el transporte del material.

“La banda era muy positiva con todo esto, pero se mantuvo al margen, como si dijeran ‘Aquí tenéis el equipo, todo vuestro’”, recuerda Matthews. “Nuestro objetivo era trabajar con bandas que hicieran que nuestro sistema sonara lo mejor posible, bandas con un carácter muy musical cuyo espectáculo no dependiera de otras cosas. Nosotros actualizábamos constantemente el sistema original, y éste se ganó una reputación muy sólida”.

Mientras los planes de Delicate iban tomando forma, Matthews y Smyth empezaron a compartir el liderazgo del grupo. “Pero a medida que discutíamos sobre el tema”, cuenta Smyth, “Spy empezó a dudar sobre el futuro de Delicate como compañía de alquiler de equipos, y cuando acabó la gira de Supertramp regresó a Australia. Otros miembros de la plantilla, como Norman Hall y Biggles, también decidieron que aquello no iba con ellos, y poco a poco se fue reduciendo el número de accionistas. Primero a seis, luego a cinco y finalmente a sólo cuatro”.

La historia que hay detrás del equipo de iluminación original de Delicate es una prueba de la habilidad que tenía el representante de Supertramp, Dave Margereson, para hacer buenos negocios, según cuenta Smyth: “La banda había estado alquilándole el equipo de iluminación a Eric Pearce, de Showlites, y le debían mucho dinero. Dave le dijo a Eric que le pagaría todas las deudas y 20.000 dólares más a cambio de adquirir en propiedad la mitad del equipo”.

El equipo de iluminación estaba formado por focos PAR 36s y 64s, elipsoidales Berkey-Colortran y de tres células, barras ACL de 1kW, conmutadores Alderham, una controladora de luces AVAB 2001 y soportes Telestage.

“Cuando finalizó la gira y regresé a América para poner en funcionamiento Delicate Productions, teníamos pendiente de resolver el complicado asunto relativo a la otra mitad del equipo”, comenta Smyth. “Pude mantener a raya a Eric durante unos ocho meses, tiempo durante el cual ganamos suficiente dinero para firmarle un cheque y adquirir la propiedad total sobre el equipo”.

En términos prácticos, la historia de Delicate comenzó en Enero de 1980, cuando comenzaron a descargar los contenedores con el material de la última gira en una antigua fábrica de pan que Wonderloaf tenía en Beverly Hills (aquel fue el primer local que tuvo Delicate) y empezaron a ofrecer sus servicios a otras compañías.

“Nos bajamos el sueldo de 500 a 200 dólares por semana, pues sabíamos que aquello era triunfar o morir”, dice Smyth. “Ganábamos lo justo para sobrevivir, pero pronto nos dimos cuenta de que el negocio iba a funcionar bien, consiguiendo un trabajo con la banda The Knack y también un contrato para un programa de televisión”.

“Unas semanas después ocurrió algo muy emotivo”, cuenta Smyth. “Dave Margereson me invitó a su oficina y me entregó un cheque de 40.000 dólares. Era un regalo de parte de Supertramp, deseándonos buena suerte. Les habíamos ofrecido una participación en nuestra compañía, pero en vez de eso ellos nos daban un dinero para que pudiéramos salir adelante. Jamás olvidaré su generosidad, porque aquello nos ayudó a despegar de verdad”.

En Abril de 1980, Matthews regresó al redil. “Spy me llamó desde Australia”, dice Smyth. “Hablamos sobre la posibilidad de que volviera a Delicate y él me dijo que iba a traer a Estados Unidos a la Little River Band y que nosotros podríamos encargarnos de esa gira. Aquello, unido al gran detalle que había tenido la banda con nosotros, nos resultó muy útil para empezar a funcionar como un negocio”.

A lo largo de los siguientes años, Delicate acumuló experiencia y comenzó a ganarse una buena reputación como compañía de suministro de equipos muy fiable que disponía de unos profesionales de total confianza.

“Los años 80 fueron una época muy divertida en la que estuvimos trabajando para clientes como Heart y The Pretenders. La relación que tenía Spy con las bandas australianas contribuyó a que no dejásemos de trabajar con bandas como Men At Work, Split Enz, Midnight Oil e INXS, a la vez que él se convertía en el responsable de producción de Duran Duran y de Sade. Por lo que a mí respecta, mi mejor momento tuvo lugar en 1985, con la gira ‘Brothers in arms’ de Dire Straits, durante la que llegamos a lo más alto que se podía llegar”.

En 1983, Supertramp volvió a salir de gira tras el álbum ‘Famous last words’, con Roger Hodgson por última vez. El equipo que utilizaron entonces fue proporcionado por Delicate Productions y contemplaba muchas novedades, como los controladores medio-altos Renkus-Heinz, los amplificadores de corriente AB Systems y una consola de monitores Soundcraft Series Four.

“A la conclusión de la gira terminamos de arreglar todos los papeles y Delicate se convirtió en la única propietaria de todo el equipo”, dice Smyth. “Después volvimos a trabajar con Supertramp en 1985, con la gira de ‘Brother where you bound’. Para entonces, había habido muchas cambios tanto en la banda como en el resto de miembros del equipo, y desgraciadamente se hizo evidente que sus nuevos representantes tenían muy poco interés en mantener los lazos casi familiares que habían existido hasta entonces”.

Treinta años después de la gira de ‘Breakfast in America’, los mismos cuatro personajes que fueron clave en la fundación de Delicate Productions (Smoother Smyth, Spy Matthews, Steve Dabbs y Gus Thomson) siguen liderando una compañía que hoy en día proporciona todo tipo de servicios relativos a sonido, iluminación y, desde mediados de los años 90, vídeo.

Asentada ahora en Camarillo, California, Delicate mantiene un equipo de 30 personas trabajando a tiempo completo y recientemente abrió una sucursal en San Francisco para suministrar su apoyo a los clientes que tiene en el Norte de California.

Tratándose de una compañía que genera la mitad de sus ingresos a través de eventos especiales y corporativos, en el año 2010 Delicate salió de gira con un extenso y variado rango de proyectos, como Them Crooked Vultures, Tool, MGMT, A Perfect Circle, Chicago, Rob Zombie, Puscifer, Gorillaz, The Black Crowes, Queens Of The Stone Age y Paul Oakenfold.

“Durante los últimos años hemos reunido un impresionante grupo de profesionales entre los que se encuentran Jason Alt, que es nuestro director de cuentas y responsable de vídeo; Bryan Bazilsky, responsable de audio; Silas Flores, responsable de iluminación; Bill Sage, responsable de ventas e instalaciones; y George Edwards; responsable de las operaciones en San Francisco”, dice Smyth. “En 1979 ya me gustaba mucho trabajar aquí, pero creo que todavía me gusta mucho más treinta años después”.

Echando un último vistazo al pasado, Smyth cuenta como colofón: “Probablemente el cumplido más ambiguo e inolvidable que hemos recibido jamás fue después de finalizar un concierto de The Clash en el Civic Auditorium de Santa Monica. Visiblemente satisfecho con los servicios de Delicate, Joe Strummer se acercó a mí con una gran sonrisa en la cara y me dijo: ‘¡No lo hacéis mal teniendo en cuenta que sois un puñado de malditos ‘hippies’!”.