Emmanuel Marolle, del diario "Le Parisien", estuvo presente en el concierto sorpresa ofrecido por Supertramp en un restaurante parisino antes del comienzo de su gira de 2011 por Francia.

Una multitudinaria reunión de comensales formada por señores de cierta edad con barba y con canas. La escena que tenía lugar hace dos noches en el Renoma Café Gallery, moderno restaurante de la calle Pierre Charron, a dos pasos de los Campos Elíseos, no tenía nada de excepcional. El menú estaba compuesto por gambas crujientes, pez espada a la plancha y lomo de bacalao, todo ello regado con vino de Burdeos.

Los invitados comen y charlan, y luego se levantan y se dirigen hacia el pequeño escenario instalado en un rincón que da a la calle. De repente, aparece el grupo Supertramp, liderado por su cantante Rick Davies, que se sienta a los teclados. Una gran sorpresa para todos los clientes, que empiezan a sacar cámaras de fotos y teléfonos móviles.

No obstante, la presencia de la mítica formación en el local no ha sido algo casual. El Renoma Café fue inaugurado hace unos meses por Alfred Bernardin, hijo de Pascal Bernardin, conocido promotor de conciertos, que lleva muchos años encargándose, entre otras cosas, de organizar las actuaciones de Supertramp en Francia.

Durante alrededor de media hora, los músicos abandonan su repertorio habitual para interpretar clásicos del blues y del jazz. Rick Davies incluso se traslada a la batería para tocar ‘Route 66’ y ‘Summertime’. Finalmente se marchan sin haber interpretado ninguno de sus grandes éxitos, que sin embargo sí tocarían unos minutos más tarde los músicos de la banda del restaurante.

El líder de la banda prefirió reservarse sus canciones famosas para los conciertos que Supertramp está ofreciendo en Francia. Esta noche actúan en Estrasburgo, el domingo en Nimes, el miércoles y el jueves en Mónaco y el próximo sábado en el festival de Vieilles Charrues.