Entrevista de Martin Mai publicada en el noticiario alemán "Abend Zeitung" coincidiendo con la llegada de la gira 2011 de Roger Hodgson a Nuremberg.

¿Cuál es la razón de la canción ‘Dreamer’ no parezca una parodia? En realidad hay dos razones… La primera, el célebre “¡Dreeeeaaaamer!” de su estribillo, que se repite una y otra vez hasta resultar angustioso. Y la segunda, una característica fundamental de cualquier single de éxito: su singularidad y su melodía pegadiza.

El hombre de cuya mente surgió ‘Dreamer’ es Roger Hodgson, quien junto a Rick Davies fue el autor de todas las canciones de Supertramp. En el haber del antiguo cantante de la banda también se encuentran la mayoría de los demás éxitos del grupo, entre los que destacan ‘The logical song’ y ‘Give a little bit’.

En 1983, Hodgson dejó una banda que hasta el momento ha vendido 60 millones de discos. Desde entonces se encuentra en solitario, aunque durante sus conciertos sigue cantando las canciones de Supertramp. Hoy actúa en el Meistersingerhalle de Nuremberg, y por ese motivo hemos hablado con él.


PREGUNTA: ¿Qué te parece que Rick Davies interprete tus canciones con Supertramp, tal como hizo hace muy poco tiempo en el Nuremberg Arena?

ROGER: ¡No me parece nada bien! Eso no fue lo que Rick y yo acordamos. Yo había invertido 14 años de mi vida en Supertramp, y cuando me marché ambos teníamos muy claro que la banda interpretaría su nueva música pero no mis viejas canciones. Por eso le dejé a Rick quedarse con el nombre del grupo. Me molesta que ahora explote mis canciones bajo el nombre Supertramp… Sin embargo, lo que más me interesa es proteger a los fans. Ya que mis canciones fueron publicadas bajo el nombre de la banda, muy pocos fans saben que se trata de canciones mías. Y cuando ven un concierto de Supertramp y no escuchan mi voz, muchos me escriben para mostrarme su disgusto.

PREGUNTA: ¿Estás amargado o resentido por ello?

ROGER: No, en absoluto. Pero me doy cuenta de que en el pasado tomé algunas decisiones equivocadas por estar más centrado en la parte artística de la música que en la mercantil. Ahora, sin embargo, soy un poco más viejo y más sabio. Y estoy muy agradecido de que la gente venga a ver mis conciertos y me aprecie. Y también por el hecho de que mi voz siga encontrándose tan bien como cuando estaba en Supertramp.

PREGUNTA: Tus fans te aprecian hasta el punto de que hace dos años en Nuremberg...

ROGER: ¡Sí, me cantaron el ‘Cumpleaños Feliz’! Fue algo magnífico… Más de dos mil personas felicitándome a la vez, nunca me había ocurrido nada igual. ¡Guau! Esa es una de las razones por las que me encanta el público alemán, es muy sincero. En Alemania, detalles como ese demuestran que un artista es apreciado.

PREGUNTA: ¿En otros países los artistas sólo se sienten apreciados si su público hace mucho ruido?

ROGER: No, tampoco es eso. Pero en otros países lo que ocurre es que el público suele mostrar un mayor entusiasmo. En Alemania es diferente, pues a los alemanes les gusta escuchar. Son más serios, pero también tienen un gran corazón.

PREGUNTA: Tus canciones no han dejado de sonar en los últimos 30 años… ¿Qué es lo que hace que tu música sea tan atemporal?

ROGER: Creo que tengo un don para componer buenas melodías, pero también se debe a la forma en que nacieron mis canciones. Esas canciones surgieron de mi corazón, en un estado muy puro. Nacieron de mis alegrías y de mis penas, y todos esos sentimientos reales se vieron reflejados en mis canciones. Y como son tan puras, consiguen alcanzar el lugar más puro de quien las escucha. Creo que esa es la mejor explicación que puedo dar.

PREGUNTA: ¿Es esa la verdadera razón de que una canción pop se haga tan grande?

ROGER: Lo único que sé es que la inspiración me llega cuando la razón desaparece. Es una especie de meditación. Yo no intento componer música deliberadamente, sino que de repente la música surge y yo me quito de en medio.

PREGUNTA: ¿La cosa funciona así, sin tener que trabajar sobre la música?

ROGER: Sí, y he descubierto que a muchos niños pequeños les gusta mi música, siendo ‘It’s raining again’ una de sus canciones favoritas. A esa edad, los niños todavía no tienen activado ninguno de los filtros que vamos construyendo a lo largo de nuestra vida. Simplemente saben qué es lo que les gusta, sin intentar buscar una explicación racional. Creo que es una buena demostración de que la inocencia y la pureza de una canción pop son lo que la hace funcionar bien.