Entrevista realizada por Victor Hache y publicada en el diario francés "L'Humanite", coincidiendo con la visita de Roger Hodgson a París para actuar en el festival que organiza anualmente dicho periódico.

 

Es la voz de Supertramp. Roger Hodgson, cantante y compositor del legendario grupo de los años 70, que alcanzó el éxito con el álbum “Breakfast in America”, actuará este sábado en el escenario de la Fete de l’Humanite.


PREGUNTA: Hace mucho tiempo desde que actuaste por última vez en Francia. ¿Qué has hecho durante todos estos años?

ROGER: Cuando dejé Supertramp decidí aprender a ser un padre de familia, pues era muy complicado compaginar la paternidad con las giras. Me marché al norte de California con mis hijos para vivir en el campo y estuve diecisiete años sin salir de gira, aunque continué haciendo música en el estudio que me había construido en mi casa. Publiqué dos discos en solitario, pero mi prioridad era concentrarme en mi familia.

PREGUNTA: ¿Y qué es lo que te ha hecho volver ahora?

ROGER: Yo sigo a mis sentimientos y hago lo que me dicta mi corazón, lo cual no es nada fácil. Para mí fue muy duro dejar Supertramp, pero pensé que debía hacerlo y ahora no me arrepiento de ello. Alejarme de la música me permitió crecer espiritualmente y centrarme en mí mismo como persona. Ahora soy feliz y pienso que puedo ofrecer más cosas. Mi corazón me dice que es el momento de volver a hacer algo en el mundo de la música, y estoy muy contento de ver que mis canciones y mi voz han superado la prueba del tiempo.

PREGUNTA: Las canciones de Supertramp son alegres y ligeras. ¿Cuál era la filosofía del grupo cuando fue creado en 1969?

ROGER: Desde el principio quisimos seguir nuestro propio camino, sin copiar a ninguna otra banda ni seguir ninguna moda. Las canciones eran alegres y ligeras, pero eso no significa que las letras no fuesen profundas, pues surgían del fondo del corazón. Mis canciones siguen sonando en la radio continuamente, y el público asocia esas canciones a Supertramp, aunque muchas de ellas las compuse antes de que el grupo existiera. Mi desafío actual es intentar que el público asocie esas canciones con mi nombre.

PREGUNTA: ¿Qué sientes al pensar que tu nombre no suele ser asociado de inmediato con el de Supertramp?

ROGER: Para mí no es ningún problema. Supertramp fue mi bebé y lo adoro. Pero ahora, más de veinte años después, es necesario que el público sepa algunas cosas. En el grupo éramos dos personas quienes escribíamos todas las canciones, Rick Davies y yo, pero lo hacíamos por separado. Algo parecido a lo que ocurría en los Beatles con John Lennon y Paul McCartney: cada uno componía sus propias canciones, aunque la gente creía que lo hacían de forma conjunta. Y con nosotros existe cierta confusión al respecto, porque Rick Davies es el dueño del nombre Supertramp y ha utilizado algunas de mis canciones en sus conciertos.

PREGUNTA: ¿Cuál fue la razón principal de vuestra separación?

ROGER: Para mí, la razón principal fue que debía aprender a ser un padre. Además, en aquella época la estabilidad del grupo era complicada, pues había varias fuerzas tirando de la banda en direcciones opuestas y eso hacía difícil la unidad del grupo. Mucha gente cree que el problema vino de mi relación personal con Rick, pero no fue así.

PREGUNTA: ¿Seguís manteniendo el contacto?

ROGER: Lo perdimos durante algunos años, pero últimamente hemos vuelto a retomarlo.

PREGUNTA: ¿Has pensado en la posibilidad de volver a trabajar juntos?

ROGER: Sí, y no la descarto. Para mí sería una hermosa forma de terminar esta historia, curando las heridas y dando una alegría a millones de personas que quieren que lo hagamos.

PREGUNTA: Tus canciones tienen cierto carácter de intemporalidad. ¿Cuál es el secreto?

ROGER: Una buena canción es siempre una buena canción. Necesita una buena melodía y una letra que llegue hasta el alma y el corazón de quien la escucha. Las canciones que yo compuse expresaban mis sentimientos, no se trataba de algo artificial. Surgían de mi corazón, de mi soledad, de mi búsqueda de Dios, de mis pasiones, de lo más profundo de mi ser… Por ejemplo, cuando puse la frase “Dime quién soy yo” en “The logical song”, se trataba de una pregunta muy sencilla que se hacía mucha gente y que no era fácil de contestar, y en la actualidad los jóvenes siguen teniendo esa misma confusión… “Breakfast in America” es una canción bonita que invita a sonreír... “Dreamer” le encanta a los niños, es increíble… Y “Give a little bit” está más de moda que nunca, porque la época en que vivimos nos hace todavía más frágiles. No podemos mostrarnos indiferentes ante lo que sucede en el mundo. El mensaje de esta canción es muy simple: “da un poquito de lo que tienes y demuestra que tienes sentimientos”. Por eso ha sido utilizada por muchas organizaciones humanitarias en catástrofes como la del maremoto asiático y el huracán Katrina.

PREGUNTA: ¿Cuál es el papel de un artista en ese contexto?

ROGER: En un mundo ideal, un artista es la voz del pueblo. No creo que los políticos representen mejor al pueblo que un artista. En mis conciertos intento crear amor a través de la música. En este mundo necesitamos más amor, si la gente siguiese a su corazón no habría tantos males en el mundo.

PREGUNTA: ¿Sientes nostalgia de los años 70?

ROGER: No, no siento ninguna nostalgia ni miro hacia atrás. Vivimos una época muy interesante, y hay tanta gente sobre la que se podrían escribir canciones que no entiendo que la música actual tenga un nivel tan bajo.

PREGUNTA: ¿Crees que falta creatividad?

ROGER: No, esa creatividad existe, pero hay que buscarla en Internet.

PREGUNTA: ¿Qué esperas del futuro?

ROGER: No tengo grandes ambiciones personales ni profesionales. Vivo el presente, y me encanta ofrecer amor a través de mi música. Estoy un poco triste por no haber actuado en Francia desde hace mucho tiempo, porque este país me encanta hasta el punto de haber pensado incluso en instalarme aquí. Me gustan mucho el ambiente y el arte franceses, y aquí me encuentro más a gusto que en mi país natal. ¡Seguramente fui francés en alguna vida anterior!

PREGUNTA: ¿Cómo será tu concierto en la Fete de L’Humanite? ¿Habrá algo especial?

ROGER: Sabía que el concierto iba a tener lugar en un recinto muy grande, así que me he traído conmigo una banda que he montado para la ocasión. Estaré acompañado por un saxofonista, un bajista y un batería. Tres músicos americanos que le darán al concierto un sonido muy compacto…