Entrevista de Christine Zerwes publicada en el periódico alemán "Stern", en plena gira europea de Roger Hodgson.

Roger Hodgson, nacido en 1950 en Portsmouth (Inglaterra), se hizo famoso por su peculiar voz. En 1969, el cantante y teclista Rick Davies puso un anuncio para encontrar músicos con los que formar una banda. Hodgson se presentó a las audiciones y entre ambos fundaron el grupo Supertramp.

Cinco años más tarde, a mediados de los 70, consiguieron su primer éxito con el single “Dreamer”, al que siguieron otros como “The logical song”, “Breakfast in America” o “Give a little bit”. En 1983, Hodgson dejó Supertramp por discrepancias con otros miembros del grupo y poco después desapareció del panorama musical.

Ahora está divorciado, tiene dos hijos mayores y vive en California.


PREGUNTA: ¿Fue un error abandonar Supertramp en 1983?

ROGER: No. Durante catorce años yo había dejado de lado todo lo demás para centrarme en Supertramp, pero llegó un punto en el que decidí hacer caso a mi corazón, que me decía que mi época en el grupo había terminado y que era el momento de ejercer de padre de mis dos hijos y de buscar nuevos valores espirituales.

PREGUNTA: ¿Qué opinas de que un nuevo cantante interprete tus canciones en las giras de Supertramp?

ROGER: Eso me duele mucho. Cuando dejé Supertramp, mi ex socio Rick Davies y yo llegamos a un acuerdo: él se quedaría con el nombre del grupo y yo con mis canciones. El rompió ese pacto, y eso también es negativo para Supertramp, porque corren el peligro de sonar a banda de imitadores.

PREGUNTA: ¿Es Supertramp un grupo la mitad de bueno sin ti?

ROGER: Contestar a esa pregunta es muy difícil. Supertramp ya no tiene casi nada que ver con el grupo del que yo formé parte. Ha cambiado de estilo y se ha convertido en la banda de Rick. Es él quien decide si Supertramp vuelve a salir de gira o no, aunque creo que tanto él como el grupo se han retirado definitivamente.

PREGUNTA: El año pasado participaste como tutor en ‘Canadian Idol’, un concurso de televisión canadiense en el que se buscan nuevas estrellas de la música. ¿Qué opinas sobre ese tipo de programas?

ROGER: Se trata de un fenómeno extraño, pues en el negocio de la música no existe la figura de tutor. Simplemente te lanzan al agua y esperan que sepas nadar. Mi participación en ese programa fue muy divertida, la mayoría de los concursantes tenían mucho talento y muchos sueños por cumplir. Me recordaron la época en la que yo tenía 18 ó 19 años.

PREGUNTA: Tras dejar Supertramp publicaste dos discos, y después desapareciste de la circulación de repente. ¿Por qué?

ROGER: No estaba preparado para seguir adelante sin una banda. Hoy en día tengo más seguridad en mí mismo y disfruto actuando como artista en solitario. Pero por aquel entonces ya no tenía que ocuparme de Supertramp y mi pasión por el proyecto “Roger Hodgson” era totalmente distinta.

PREGUNTA: ¿Tal vez sentiste una presión demasiado grande?

ROGER: Quien tiene éxito debe soportar una gran presión si quiere seguir teniéndolo. En 1987, cuatro años después de dejar Supertramp, me caí y me rompí las dos muñecas. Me vi obligado a dejar de pensar en mi carrera musical y a valorar quién era yo como persona, preguntándome si podría ser feliz si no pudiera volver a tocar la guitarra nunca más. De hecho, ese fue el diagnóstico que me dieron los médicos: nunca más podría volver a tocar.

PREGUNTA: Un diagnóstico duro, sobre todo para un músico…

ROGER: Sí. Afortunadamente no se cumplió, en parte gracias a mi gran voluntad por volver a tocar. Pero aquello me hizo ver las cosas de otra manera: si me muero, no podré llevarme conmigo mis discos de oro. Mi suerte no depende de ellos. Así que para ser feliz ya no necesito expandir mi carrera profesional.

PREGUNTA: ¿Has encontrado respuestas en tu búsqueda espiritual?

ROGER: Siempre me he planteado grandes preguntas: ¿Por qué estoy aquí? ¿Cuál es el sentido de la vida? Dios siempre ha sido muy importante para mí, pero antes no tenía ni idea sobre quién era Dios. Ahora lo tengo un poco más claro: Dios reside en el amor, y creo que estamos aquí para amar y para entregarnos a los demás.

PREGUNTA: ¿Habrá alguna vez una reunión con Supertramp?

ROGER: Hoy por hoy lo veo poco probable. Cuando hace dos años se publicó el disco ‘Retrospectacle’ de Supertramp, pensé que tal vez era el momento de volver a hacer algo juntos. Pero Rick Davies no mostró interés en ello, y posiblemente sea mejor así. El público se encariña con un nombre, pero es la música lo que le llega adentro. Y todas esas canciones que yo he compuesto son mi mejor conexión con mis fans, no el nombre Supertramp.