Entrevista de Sacha Riendas a Roger Hodgson que bajo el titular "Me han robado a Supertramp" fue publicada en el semanario francés "Paris Match" con motivo de su enésima actuación en la capital gala.


El rock está repleto de historias de luchas internas, de enfrentamientos y de reconciliaciones de sus bandas más relevantes. Supertramp, importante grupo de los años 70 fundado por Rick Davies y Roger Hodgson, se dividió para dar a luz a dos entes distintos. Por un lado, una nueva versión de Supertramp liderada por Davies, y por el otro, la carrera de Hodgson en solitario reivindicando la paternidad del sonido y el alma de la banda.

¿Cuál de los dos es más legítimo? Que cada cual decida. Roger Hodgson, que actuará en L’Olympia junto a su nueva banda los días 30 de Abril y 1 de Mayo, nos ha dado su punto de vista…


PREGUNTA: ¿Por qué se separó Supertramp después de haber experimentado su mayor éxito con “Breakfast in America”?

ROGER: Después de “Breakfast in America”, el grupo estaba muy cansado y publicamos un álbum en directo para recuperarnos. Luego volvimos al estudio para grabar "Famous last words", que no fue una época muy feliz. Yo estaba muy decepcionado por el funcionamiento del negocio de la música, desconcertado por el éxito que lo hacía todo excesivo y violento. Sentía que había llegado el momento de huir de esa locura y de volver a casa. Fue una decisión muy difícil de tomar, porque Supertramp era mi bebé y yo creía en el grupo más de lo que creía en mí mismo. Le había dedicado catorce años de mi vida. Además, yo no lancé mi carrera en solitario en 1983, sino que volví a la escena en 1999.

PREGUNTA: ¿Por qué se envenenó la situación?

ROGER: Cuando componíamos para Supertramp, Rick y yo firmábamos todas las canciones de forma conjunta, tal como habían hecho Lennon y McCartney. Así resultaba más romántico y agradable. Y, al igual que con los Beatles, había canciones escritas por mí y otras por Rick. Ambos nos dimos cuenta de que las mías eran las más populares, pero a mí no me importaba. Cuando nos separamos, acordamos que cada uno sólo interpretaría su propio repertorio. Dos años más tarde Rick dejó de respetar ese acuerdo, que por desgracia había sido verbal. ¡En los conciertos su banda se apropió de todas mis canciones y Rick contrató a un cantante que tenía mi tono de voz! Algunos espectadores incluso pensaron que era yo.

PREGUNTA: El tiempo apacigua los conflictos… ¿Por qué nunca habéis tenido un acercamiento?

ROGER: No lo sé. Yo no participé en el 40º aniversario de Supertramp. Se habló sobre mi presencia, pero no fue así. El grupo salió de gira, y cuando les pregunté si querían que les acompañase sobre el escenario para tocar algunas canciones, ellos se negaron. Creo que a los fans les habría encantado ver algo así, pero me dijeron que no.

PREGUNTA ¿De qué te arrepientes más?

ROGER: De mi ingenuidad. Si pudiera volver atrás en el tiempo, no aceptaría compartir mis derechos de autor. Y no habría cedido el nombre del grupo a Rick sin pedir algo a cambio. Pero en aquel momento yo sólo quería una cosa, escapar de la locura del mundo del espectáculo.

PREGUNTA: ¿Has vuelto a ver a Rick tras la separación?

ROGER: Una vez, en 2008. Estuvimos muy cerca de encontrar una solución. Yo le hablé del acuerdo que él no había respetado, y él no dijo nada, sólo gruñó. Me alegré mucho de volver a verle.

PREGUNTA: Has publicado discos en los que interpretas de una forma diferente tus canciones de Supertramp, y sobre el escenario prácticamente sólo tocas tus temas de aquella época… ¿Ya no compones música nueva?

ROGER: Si. En cada concierto toco dos o tres canciones nuevas, pero sé que el público viene sobre todo a escuchar las antiguas. Tengo en mis cajones más de sesenta canciones inéditas que aún no he grabado. Tal vez algún día…