Entrevista de Sean Daly previa a la actuación de Roger Hodgson en Clearwater, publicada en el diario estadounidense "Tampa Bay Times".


Roger Hodgson se tragó a Supertramp hace treinta años. La chispa creativa y a menudo incendiaria que compartía con Rick Davies, el otro miembro fundador, llevó a la banda hasta el éxito pero también condujo a su fractura. Sin embargo, Hodgson adora las canciones que publicó en aquella época, y este viernes interpretará muchas de ellas (reforzadas por el acompañamiento de una orquesta sinfónica) en el Ruth Eckerd Hall de Clearwater.

En una conversación telefónica informal que se inició comparando nuestros cumpleaños (el suyo es hoy y el mío mañana), Hodgson, de 63 años y compositor de canciones como “The logical song”, “Take the long way home” y “Give a little bit”, habló con su voz inconfundible y cristalina sobre la grabación del álbum de 1979 “Breakfast in America”, el origen de la canción “It’s raining again” y las probabilidades para una reunión de Supertramp (vaya por delante que son pocas).

Por supuesto, no hubo nada “lógico” en la historia de Supertramp. Incluso Hodgson, el principal cerebro de la banda, está de acuerdo en ello. Cuarenta y cuatro años después de que la banda británica de pop, rock, progresivo, jazz, folk y cualquier otro estilo que se nos ocurra empezase a confundir a sus fans y a los críticos musicales, siguen siendo tan difíciles de categorizar como siempre.


PREGUNTA: ¿Intentabais hacerlo difícil? ¿Estaba ese caos planificado?

ROGER: No, te lo aseguro (RISAS). Incluso aunque a lo largo de los años he tenido muchas influencias musicales, nunca he intentado hacer música que encajase en ninguna categoría. Cuando me pierdo en el sonido, cuando abstraigo mi mente, es cuando la música y la inspiración aparecen.

PREGUNTA: Has llamado a esta gira “Breakfast in America”, pero no estás interpretando el álbum al completo… ¿Ese título es más un recordatorio que otra cosa?

ROGER: El público conoce bien el nombre Supertramp, pero no tanto el nombre Roger Hodgson. Así que llamar a la gira “Breakfast in America” ayuda a asociarme con mi música en los Estados Unidos. Y, por supuesto, también le recuerda a la gente tiempos mejores. Aquel fue un álbum de un verano sin final.

PREGUNTA: Se rumoreó que originalmente el álbum “Breakfast in America” iba a versar sobre tu complicada relación con Rick Davies, pero en vez de eso acabó siendo un disco relativamente ligero y pegadizo, así como un clásico millonario en ventas… ¿Cómo era la atmósfera en el estudio? ¿Hubo tensiones?

ROGER: No recuerdo que hubiera demasiadas fricciones en el estudio, sino mucho trabajo. Nos costó ocho meses terminarlo, y yo acabé trabajando diecisiete horas al día. Rick y yo siempre hemos sido polos opuestos, y eso fue lo que hizo que la química dentro de la banda fuera tan especial. Pero sí, supongo que en aquella época las cosas empezaron a volverse un poco difíciles.

PREGUNTA: A lo largo de las diferentes etapas de mi vida, “Take the long way home” ha significado varias cosas distintas para mí… A los 20 años, preguntarse de qué va la vida. A los 30, ser un padre aterrorizado en un suburbio deprimido. A los 40, encontrar una cierta paz teniendo una carrera, varios hijos y un hogar… ¿En qué pensabas cuando escribiste esa canción?

ROGER: Yo también me he hecho muchas de esas preguntas, y llevo buscando eso que llamas “hogar” desde que era un adolescente. En “Take the long way home” yo reflexionaba sobre la búsqueda del sentido de mi vida. Irónicamente, yo no tenía una esposa con la que volver a encontrarme en casa. Pero esa canción propone algunas cuestiones muy interesantes, como esas últimas frases en las que el protagonista se pregunta cómo podría haber sido su vida. Nunca me ha gustado analizar mis propias canciones, y prefiero que lo haga la gente. Pero diría que “Take the long way home” refleja mi búsqueda de un lugar en el que encontrarme a gusto y en paz. Y estoy convencido de que ese lugar es el corazón.

PREGUNTA: Me gusta mucho la canción “It’s raining again”, pero su estructura parece demasiado vulgar para ser una canción de Roger Hodgson. Suena casi como una canción infantil…

ROGER: Me encanta esa descripción, una canción infantil… Sí, encaja muy bien. ¡Voy a utilizar esa frase cuando la interprete en mis conciertos! (RISAS) Escribí “It’s raining again” muchos años antes de grabarla en 1982. Me encontraba en Inglaterra, acababa de perder a un amigo y estaba lloviendo. Me puse a tocar el armonio y surgió esa canción. El álbum en el que fue incluida, “Famous last words”, recibió críticas muy negativas, sobre todo porque era el primero que publicábamos después de “Breakfast in America”. Pero por entonces la banda no atravesaba un buen momento, y el disco estuvo repleto de concesiones.

PREGUNTA: Ultima pregunta… Es un poco embarazosa, pero los fans del grupo me matarían si no te la hiciera. ¿Qué posibilidades hay para una reunión de Supertramp?

ROGER: Para ser sincero, yo no veo esa reunión. Esa época ya ha pasado. Pero lo mejor de todo es que la gente que viene a mis conciertos (y que tal vez vio actuar a Supertramp en aquella época) se siente como si asistiera a un concierto de Supertramp. El espíritu y el sentimiento son los mismos que los que se suponen en un concierto de Supertramp. Será una noche inolvidable para todos los que asistan al concierto. Esas canciones tienen una gran orquestación, y con el acompañamiento de una orquesta te ponen la piel de gallina.