Ray Shasho, del portal de noticias norteamericano "Examiner", habló con Roger Hodgson poco antes del comienzo de su gira mundial 2013.


Las edificantes letras, la cautivadora entonación y la virtuosa musicalidad de Roger Hodgson siguen asombrando al público de todo el mundo. La peculiar voz y los profundos arreglos musicales de Hodgson alumbraron muchos éxitos de los legendarios Supertramp. Algunos de sus clásicos más distinguidos son “Give a little bit”, “The logical song”, “Take the long way home”, “Breakfast in America”, “Dreamer”, “School”, “It’s raining again” y “Fool’s overture”.

Después de haber actuado ante audiencias numerosas y exultantes, Hodgson vuelve a los escenarios en 2013 para una nueva excursión mundial. Antes, hará una aparición especial en el Ruth Eckerd Hall de Clearwater (Florida) el viernes 22 de Marzo, y por primera vez en Estados Unidos estará acompañado por una orquesta sinfónica.


PREGUNTA: Hola, ¿cómo estás?

ROGER: Muy bien, ¿y tú?

PREGUNTA: Aquí estamos muy contentos de que hayas decidido actuar en el Ruth Eckerd de Clearwater antes de que comience la gira mundial.

ROGER: Espero que el clima sea tan bueno como suele ser por allí…

PREGUNTA: El clima está siendo absolutamente perfecto.

ROGER: Sí, ya sé que va a ser difícil conseguir que mi banda se olvide del clima.

PREGUNTA: ¿Hay ciertos procedimientos que te ayudan con tu creatividad y tu espiritualidad?

ROGER: Lo has clavado… Mi espiritualidad es mi brújula. Afecta a la forma en que veo la vida y la música. Yo pienso en la música como en un servicio, en mi forma de servir. Siempre me he preocupado por servir, y la razón de que lleve casi diez años saliendo de gira sin parar es que tengo la sensación de que puedo ayudar a la gente en estos tiempos tan duros que corren, guiándoles a través de un viaje musical, levantándoles el ánimo y dándoles algo de esperanza. Tal vez transportándoles a un lugar donde puedan escuchar canciones que les traigan buenos recuerdos. Creo que hemos perdido ese aspecto del mundo de la música. Mis creencias espirituales me dicen que estamos aquí para dar y para servir, no para abusar y saquear.

PREGUNTA: Durante el período en el que Supertramp tuvo más éxito yo trabajaba en una emisora de radio que emitía continuamente vuestra música, y es verdad, esas canciones traen recuerdos maravillosos…

ROGER: Es increíble que las canciones que compuse hayan superado tan bien el paso del tiempo. Yo lo atribuyo a que no eran artificiales, sino piezas de mi corazón y de mi alma que convertí en canciones. La música era el lugar al que yo me dirigía para expresar lo que estaba ocurriendo dentro de mí: mis alegrías, mis penas, mi confusión, mis ganas de amar, mis ganas de conocer a Dios… Yo hablaba desde ese lugar. Cuando escribí la mayoría de esas canciones no podía imaginarme que serían tan importantes para tantas personas en todo el mundo, pero creo que la música es una forma increíble de conectar con un montón de gente, sobre todo si expresas algo con lo que se puedan identificar. Todas las noches experimento esa sensación sobre el escenario. Miro al público y veo a algunas personas llorando, así que está claro que la música les ha tocado alguna fibra sensible. Puede que les traiga recuerdos, o que les diga algo muy importante para sus corazones. Es un don impresionante, y yo siento que soy el hombre más afortunado del mundo y que tengo el mejor trabajo del mundo. Eso es lo que me hace seguir adelante, ser capaz de ofrecer todo eso.

PREGUNTA: Tu energía positiva y tu espiritualidad me recuerdan a otro artista con el que tuve una conversación parecida, Jon Anderson… ¿Cómo mantienes una perspectiva tan positiva en un mundo tan difícil?

ROGER: Generalmente, siempre he tenido una perspectiva positiva. Ahora no es tan ingenua como tal vez lo era antes, y no voy a ignorar todos los retos a los que nos estamos enfrentando en el mundo. Creo que el género humano tiene que cambiar y literalmente nos están obligando a ello. Básicamente nos estamos enfrentando a la supervivencia del planeta en diferentes formas. La vida es más difícil cada día, pero volviendo a mis creencias una vez más, no hay que tomarse las cosas demasiado en serio. Yo no doy conciertos para que me aplaudan cada noche, sino para servir y para dar, y eso me mantiene en un estado mental muy positivo. Mi mayor trabajo es prepararme para cuando salga al escenario. Yo no soy diferente a los demás, también me estreso y también ocurren cosas en mi vida personal, pero no puedo llevarme todo eso al escenario. Así que lo que tengo que hacer a lo largo de un día de concierto es prepararme para la hora de la actuación, vaciarme y liberarme de todo lo que me distraiga en mi vida privada. De esa forma puedo cantar desde mi corazón y llegar hasta el público de la forma más profunda posible.

PREGUNTA: Yo le hago esta pregunta a toda la gente que entrevisto… Si pudieras tocar, cantar o colaborar con alguien del pasado o del presente, ¿a quién elegirías?

ROGER: Claude Debussy sería uno de ellos. Creo que es un compositor que me ha inspirado mucho. Durante bastante tiempo, cuando era más joven, también me inspiró Steve Winwood… Y de nuestros días hay un desconocido dúo noruego llamado Secret Garden cuyo compositor no es muy famoso y está bastante infravalorado. Se llama Rolf Lovland. Creo que es un hombre con mucho talento y me encantaría trabajar con él.

PREGUNTA: ¿Hubo alguna discusión especial detrás de la denominación del álbum “Breakfast in America”?

ROGER: En realidad era una canción que yo había escrito cuando tenía 18 ó 19 años y no parecía encajar en ninguno de los discos anteriores. No encajaba en “Crime of the century” ni en “Crisis? What crisis?” ni en “Even in the quietest moments”, pero desde luego funcionaría con una colección de canciones como la de “Breakfast in America”. Así que propuse utilizarla, la grabamos y acabó dándole nombre al álbum. Era una buena canción que yo compuse en apenas una hora, cuando vivía en Inglaterra. Me acababa de comprar un armonio y estaba tan emocionado que me puse a tocar esos acordes y a cantar cualquier frase que me viniera a la cabeza, y aquello acabó convirtiéndose en “Breakfast in America”. El armonio me había costado 40 dólares, así que la inversión mereció la pena.

PREGUNTA: Cuando compré “Crime of the century” en mi tienda de discos, enseguida supe que la banda era excepcional y que acabaría haciéndose famosa. Una de tus composiciones más hermosas y sinceras, “Hide in your shell”, formaba parte de aquel álbum… ¿Qué sensaciones tenías mientras escribías esa canción?

ROGER: “Hide in your shell” era una canción de carácter introvertido, quiero decir que yo realmente solía esconderme en mi concha. Era una persona muy sensible y a veces me sentía muy solo dentro de la banda. Nadie más en el grupo compartía mis creencias ni se hacía esas preguntas interiores que me hacía yo. Así que muchas de las cosas sobre las que escribí en esa canción expresaban realmente lo que pasaba dentro de mí, era como una conversación conmigo mismo. Es cierto, esa canción llega muy adentro y es una de las que más me piden en los conciertos. Parece que muchas personas de todo el mundo se sienten identificadas con ella porque han sentido lo mismo. La canción expresa soledad, aislamiento y esperanza, y dice que la respuesta es el amor. Todo el mundo ha pasado por alguna situación de anhelar algún tipo de amor en su vida, y la canción habla de la condición humana en varias formas diferentes. Y muchas personas se han refugiado y han buscado consuelo en ella cuando han atravesado por malos momentos. Como compositor, eso me proporciona una gran satisfacción y placer, pues sé que otras canciones han sido muy importantes para mí a lo largo de mi vida, y es maravilloso haber compuesto una canción que ha hecho algo similar por otras personas.

PREGUNTA: Como muchos de nosotros, tú fuiste un fan de los Beatles…

ROGER: Sí, yo era un adolescente y ellos se preocupaban por lo que estaba ocurriendo en el mundo. Los Beatles me cambiaron la vida porque me demostraron todo lo que se puede conseguir con la música.

PREGUNTA: Así que cuando te invitaron a tocar con la banda de Ringo Starr, ¿fue una especie de sueño hecho realidad?

ROGER: Fue increíble. Jamás me había imaginado que haría algo así. Fue maravilloso conocer al hombre y escuchar algunas de las historias desde su punto de vista y no desde el punto de vista de los medios de comunicación. Ringo es un tipo genial, y para mí fue una experiencia estupenda y muy divertida. Lo que él hace es algo muy grande y sé que disfruta mucho con ello.

PREGUNTA: Esta es la última pregunta, y estoy obligado a hacértela en nombre de todos los fans de Supertramp que hay en el mundo… ¿Crees que habrá una última gira de Supertramp que cuente contigo y con Rick Davies?

ROGER: Creo que, por desgracia, esa oportunidad ya ha pasado. Lo mejor es que hay muchos fans de la antigua banda que vienen a mis conciertos y reviven esos recuerdos, porque en mis actuaciones hay una gran parte del espíritu y las canciones de Supertramp. Y las generaciones más jóvenes que nunca pudieron ver a la banda se quedan impresionadas con mis conciertos. La banda que me acompaña ahora es asombrosa, y estoy muy contento con ellos. Son jóvenes y apasionados, e intentan ser mejores en cada actuación. Para todos nosotros este es un trabajo lleno de amor. El público se contagia de ese espíritu y disfruta de esa alegría, así que todo lo que pueda decir sobre los conciertos es poco.

PREGUNTA: Tenemos muchas ganas de ver tu concierto en Clearwater antes del comienzo de la gira mundial. Muchas gracias por atender nuestra llamada y por toda la música que le has ofrecido al mundo. Ojala pudiéramos haber hablado más tiempo, pero sé que tienes otra entrevista pendiente.

ROGER: Gracias. Sí, es verdad, podríamos haber hablado durante una hora más. Me ha gustado mucho conversar contigo, ven al concierto y así podremos conocernos.