Entrevista de Cyril Trigoust, publicada en el portal cultural francés "C Pour Les Ados" durante la gira europea 2009 de Roger Hodgson.


Tiene un inmenso talento como instrumentista y escribe unas melodías geniales. Roger Hodgson y su banda, Supertramp, firmaron junto a Yes, Pink Floyd o Genesis los títulos más hermosos del rock progresivo. Generoso, abierto y sonriente, nos encontramos con él antes de subierse al escenario y electrizar a todos los asistentes al festival. Una cita con la historia del rock hecha a imagen y semejanza de este artista que es todo sencillez.


PREGUNTA: Todo el mundo recuerda el álbum “Crisis? What crisis?”, en cuya portada un hombre le daba la espalda a los problemas de su época… ¿Cómo ves la crisis actual, más de treinta años después?

ROGER: En 1975 a la gente le costaba admitir abiertamente que había una crisis. Hoy en día todos sabemos reconocer ese problema y ya nadie le da la espalda. Que sea una crisis económica o una crisis ecológica, sólo afecta a que las cosas puedan ser más o menos violentas. El problema sigue existiendo, pero ya nadie se atreve a fingir que no pasa nada.

PREGUNTA: ¿Crees que la música puede ser una respuesta a la crisis?

ROGER: La música es la voz del pueblo. Si yo dedico mi alma y mi pasión a trabajar por la vida y por el amor, entonces conseguiré captar lo que siente la gente. Se trata de un lenguaje que procede del corazón y que los políticos no dominan. El corazón es arte, y el oficio de un artista es llegar hasta el corazón de su público. Mi mayor satisfacción es recibir cartas o correos electrónicos de personas que me cuentan lo importante que son mis canciones a la hora de superar sus problemas. Eso también es una forma de triunfar.

PREGUNTA: ¿Es eso parte de la búsqueda espiritual en la que te refugias a veces?

ROGER: La vida es una búsqueda espiritual. Desde muy pequeño yo siempre me he preguntado por qué estoy aquí. Hay cosas más importantes que tener un buen coche, una buena casa o mucho dinero. Siempre he querido encontrar la verdad, encontrar el amor, encontrar a Dios. No me valía que Dios estuviera en el Cielo, quería otra forma de relacionarme con El. Yo recibí el don de la música y esa fue una buena forma de darle mi amor a la gente y encontrar lo que había en mi interior. Cuando escribo una canción o cuando estoy actuando, alcanzo otros niveles de consciencia que a veces me resultan sorprendentes. No siempre comprendo de dónde viene todo eso, tal vez sea mi modo de llegar hasta mi yo más profundo.

PREGUNTA: Han pasado muchos años desde que compusiste “Dreamer”… ¿Sigues siendo un soñador?

ROGER: He vivido una vida maravillosa, y muchos de mis sueños se han cumplido a base de trabajo. Soñar es muy bonito, pero hay que luchar por ello. Todavía quiero seguir aprendiendo y seguir dando amor. Vivimos una época difícil pero también muy interesante, y hay muchas cosas por hacer. Tal vez ese sea mi sueño actual. En mis conciertos siempre intento dar lo mejor de mí mismo y sonreír a la gente. No puedo cambiar el mundo, pero sí puedo ofrecer un poco de esperanza, alegría y amor.

PREGUNTA: El sonido del piano eléctrico Wurlitzer suele asociarse a Supertramp… ¿Crees que las nuevas tecnologías habrían cambiado el sonido y la forma de componer del grupo?

ROGER: Yo utilizo en mis conciertos las nuevas tecnologías, y el sonido de Wurlitzer que obtengo es excelente. Me encanta la tecnología y todo lo que se puede hacer con ella, pero los ordenadores son también un obstáculo para la creatividad. Las canciones proceden del corazón, y hay que intentar seguir escribiéndolas más con los sentimientos que con las aplicaciones informáticas. Ahora se puede grabar un disco con sólo apretar algunos botones, pero los ordenadores no sienten emociones. Hay que saber encontrar un buen equilibrio entre la música y la tecnología.

PREGUNTA: ¿Cómo explicas que la música de Supertramp siga traspasando generaciones mientras que la de otros muchos grupos ha caído en el olvido?

ROGER: Porque son canciones muy buenas... Siguiente pregunta (RISAS). Hablando en serio, creo que son el corazón y la emoción que hay en esas canciones lo que las ayuda a soportar el paso del tiempo. En mis conciertos veo a mucha gente joven, y cuando canto mis canciones no tengo la impresión de que tengan varias décadas de antigüedad. Y también es un placer escuchar en la radio a los grupos que se han inspirado en mi música. Los éxitos que han obtenido recientemente Gym Class Heroes, Scooter o Goo Goo Dolls versionando mis canciones demuestran que siguen estando muy vivas, independientemente de quién las interprete.

PREGUNTA: ¿Fue muy difícil hacer la transición de Supertramp a Roger Hodgson?

ROGER: Mi mayor reto era que el público supiera que esas eran mis canciones, porque todo el mundo pensaba que “The logical song”, “Take the long way home”, “Breakfast in America”, “Dreamer” o “School” eran canciones de Supertramp, cuando realmente eran mías. Las grabé con el grupo, pero las compuse yo solo. Algunas de ellas eran incluso anteriores a la formación de Supertramp. En la banda componíamos Rick Davies y yo, que éramos totalmente diferentes, aunque la química que había entre ambos era muy interesante. Pero cuando dejé el grupo, Supertramp pasó a ser simplemente la música de Rick. La confusión se debe a que todas las canciones están firmadas por ambos, aunque cada uno escribía las suyas.

PREGUNTA: ¿Es una historia similar a la de Genesis con y sin Peter Gabriel, cuando coincidieron varios talentos en una misma banda?

ROGER: El caso de Supertramp es distinto, pues Genesis conoció el éxito antes y después de la salida de algunos de sus miembros, quienes también triunfaron en sus carreras en solitario. Yo era un motor para el grupo, incluso para las canciones de Rick, y cuando me marché su proceso de composición se hizo más difícil. Por otra parte, al principio yo no estuve centrado en mi carrera en solitario, sino en la forma de ser un buen padre. No busqué el éxito y decidí ocuparme de otras cosas. Ahora mis hijos ya han crecido y vuelvo a tener ganas de ofrecerle mi música al público. Si grabase otro disco mañana mismo, creo que sería excelente, porque mis ganas de crear música son muy grandes.

PREGUNTA: ¿Entonces hay un proyecto nuevo?

ROGER: Potencialmente, sí. Sólo me falta encontrar el tiempo para poder llevarlo a cabo.

PREGUNTA: Recientemente has hablado en la televisión sobre la posibilidad de volver a reunir a Supertramp...

ROGER: ¿Te lo creíste? (RISAS) Es algo sobre lo que siempre hay rumores. Quién sabe, a mí me encantaría volver a trabajar con Rick, pero de momento no hay nada planificado.