Entrevista de Raymond Serini publicada en la revista musical francesa "Nouvelle Vague" durante la gira 2012 de Roger Hodgson.


Roger Hodgson, la voz de Supertramp, visitará Niza para ofrecer un concierto especial el 21 de Julio. Antes nos ha concedido esta entrevista en la que nos ha hablado de su profesión, de su forma de vivir la vida desde una profunda espiritualidad y de sus próximos proyectos…


PREGUNTA: ¿Estás contento de regresar al sur de Francia?

ROGER: Volver al sur de Francia es genial. En esa zona pasé muchos meses del año 2000, cuando grabé mi último disco de estudio, “Open the door”, y en ella siempre me he sentido como en casa.

PREGUNTA: ¿Qué partes de esta región son las que más te gustan?

ROGER: Me encanta toda la zona de la Provenza, los Alpes, la Costa Azul y el Mar Mediterráneo, y en general todo el país, sobre todo la sensibilidad de la gente. Siempre tengo muchas ganas de tocar en Francia y de practicar mi peculiar forma de hablar francés.

PREGUNTA: Siempre has tenido una relación especial con el público francés, y debes estar muy orgulloso de esa conexión con la gente. Sabes que sentimos un gran afecto por ti y por tu música, incluso después de todos los años que estuviste sin salir de gira. Eso te debe resultar muy emotivo…

ROGER: Tengo una relación muy estrecha e íntima con el público francés. De hecho, cuando actúo en Francia es como si tocara para mis amigos. A menudo me dicen que mi música les llega muy adentro, y por supuesto eso también me llega a mí muy adentro.

PREGUNTA: Cuentan que eres una persona tímida, pero en el escenario te transformas y te muestras como alguien muy natural que está muy próximo a su público…

ROGER: Cuando formaba parte de Supertramp era muy tímido y hablaba muy poco con el público. Ahora que soy más viejo y tengo más experiencia, soy muy feliz de poder hablar con mis fans. Tengo una relación muy estrecha e íntima con ellos, y muchos me dicen que tienen la sensación de que canto sólo para ellos.

PREGUNTA: Lo único que lamentamos es que hayas grabado tan pocos discos. Muchos fans llevan tiempo esperando un nuevo álbum…

ROGER: Para mí, poder grabar un álbum significa dedicar seis meses de mi tiempo, lo cual actualmente me resulta imposible porque estoy de gira la mayor parte del año. Tengo muchas canciones preparadas para ser grabadas y espero poder hacerlo cuando llegue el momento. Sin embargo, los fans llevaban tiempo pidiéndome un CD en directo, pues todo el mundo me dice que canto mejor ahora que cuando grabé mis canciones con Supertramp. Así que en 2010 grabé muchos conciertos y elegí las mejores interpretaciones, que tuvieron lugar en Noruega, Brasil, Alemania y Canadá, para mi álbum “Classics Live”. Las diez primeras canciones están disponibles en formato digital en mi página web y en iTunes, y el CD físico también se puede encargar por Internet y comprar en mis conciertos.

PREGUNTA: En tus últimas visitas a esta región tuviste un gran éxito actuando en dúo junto a Aaron MacDonald, que te acompañaba sobre el escenario tocando el saxofón y los teclados…

ROGER: Aaron ya lleva casi ocho años conmigo, y formamos un buen equipo. La gente se queda impresionada con el sonido que somos capaces de crear sobre el escenario aunque sólo seamos dos. Pero también me gusta actuar en otros formatos, y para el concierto de Niza estaremos Aaron y yo más una banda al completo, incluyendo un baterista, un bajista y un teclista. Son unos músicos con mucho talento y estamos recibiendo muy buenas críticas en todas partes.

PREGUNTA: ¿Cómo fueron los años de juventud que pasaste en la Stowe School de Inglaterra? ¿Qué aspiraciones tenías cuando eras un adolescente? ¿Soñabas con convertirte en músico profesional?

ROGER: Cuando mi padre me regaló mi primera guitarra a la edad de 12 años, mi vida cambió para siempre. Mi único deseo era hacer música, y me llevé la guitarra a la escuela, donde un profesor me enseñó tres acordes. Cada vez que tenía un momento libre, incluso entre clase y clase, me ponía a tocarla. Empecé a componer canciones casi de inmediato, y un año después di mi primer concierto con doce canciones originales. En cuanto al piano, comencé a tocarlo a los 16 años, y desarrollé mi propia técnica de forma autodidacta. Siempre me ha gustado experimentar con diferentes sonidos, como hice al grabar la maqueta original de “Dreamer” en un magnetófono de dos pistas. Estaba en casa con mi madre y, al no tener percusión, me puse a golpear cajas de cartón y pantallas de lámparas. A los 17 años, no sé por qué, decidí que quería tener un armonio, una especie de órgano que también se toca con los pies. Muchas iglesias tenían armonios antes de que aparecieran los órganos eléctricos. Encontré uno lleno de telarañas en el trastero de la casa de una anciana y se lo compré por 26 libras. Me lo llevé a casa, lo limpié y me puse a componer montones de canciones con él: “A soapbox opera”, “It’s raining again”, “Two of us”, algunas partes de “Fool’s overture” y “The logical song”… Ese armonio tenía una cualidad mágica, y me permitía perderme en su sonido y encontrar la magia y la inspiración. Todavía lo tengo en mi estudio, y en la canción “Breakfast in America” se le puede escuchar sonando junto al piano de cola.

PREGUNTA: ¿Qué grupos te gustaban por entonces?

ROGER: El primer grupo que me llamó la atención fue The Shadows. Esa fue la primera banda que, literalmente, me enamoró. Pero lo que cambió mi vida fue la llegada de los Beatles unos años más tarde. Ellos fueron los pioneros, los que derribaban las barreras con cada álbum que publicaban, y los que más profundamente me influenciaron. Yo quise guiar a Supertramp por ese mismo camino de intentar sobrepasar todos los límites de la música y el sonido.

PREGUNTA: Dejaste Supertramp en 1983 con la intención de vivir en plena naturaleza y ocuparte de tu familia... ¿Estabas cansado de la vida de estrella del rock, después de tantos años de éxito y tantas giras mundiales con la banda?

ROGER: No, no es que estuviera hasta las narices de todo eso, pues yo nunca me había visto a mí mismo como una estrella del rock. En mi vida siempre he intentado seguir a mi corazón y a mis instintos. Cuando dejé Supertramp quería alejarme del negocio de la música y llevar un estilo de vida mucho más sencillo. Por eso decidí abandonar Los Angeles en 1983, cuando Supertramp se encontraba en la cima de su popularidad. Quería quedarme en casa y estar junto a mis hijos mientras crecían, aprendiendo a ser padre. Mi corazón me dijo que eso era más importante que continuar haciendo giras con Supertramp. Creo que aquel período que pasé apartado de la industria de la música es la razón por la que todavía me encuentro en la flor de la vida a nivel creativo.

PREGUNTA: La mayoría de tus canciones versan sobre la espiritualidad, el amor, la fraternidad, la condición humana… En ellas siempre has hablado de la solidaridad (“Give a little bit”), la paz interior (“Lord is it mine”), el sentido de la vida (“Child of vision”), de Dios (“Only because of you”), etc. ¿Son esas cuestiones el núcleo central de tu obra?

ROGER: Mis canciones siempre han reflejado el tipo de persona que soy y lo que he sentido en ciertos momentos de mi vida. Dado que eran totalmente compatibles con mi búsqueda del amor, con mis anhelos por conocer a Dios y con mis sentimientos de dolor, confusión o felicidad, puedo entender por qué muchas personas se han identificado con ellas, pues expresan sensaciones y emociones que todo el mundo experimenta habitualmente. Nunca he sabido componer canciones de otra forma distinta. Mis canciones siempre han reflejado lo que mi corazón y mi alma necesitaban expresar, y tal vez esa sea el motivo de que hayan tenido tango impacto entre el público.

PREGUNTA: ¿Cuál es tu punto de vista sobre la espiritualidad? ¿Es Dios el centro de tu vida?

ROGER: Para mí, lo más importante en la vida es el amor. Creo que el amor es Dios y vive en lo más profundo de nuestro corazón.

PREGUNTA: Alguna vez has dicho que te consideras a ti mismo un canal. ¿Puedes explicar a qué te refieres?

ROGER: Bueno, mi trabajo como artista comienza realmente al despertarme cada mañana. Cuando me subo a un escenario debo estar lo más receptivo y vacío posible para ser capaz de cantar de la forma más hermosa lo que hay en el fondo de mi corazón y de mi alma. Eso es imposible si no me abstraigo de todo lo que me ha ocurrido a lo largo del día. Intento transformarme en un canal nítido dando un poco de mi amor sobre el escenario. Eso es lo que trato de hacer en mis conciertos, es así de sencillo: dar un poco de mi amor y de lo que me gusta hacer. En cierto modo, un artista es un espejo para el público. Si yo estoy enfadado cuando me presento ante el público, es eso lo que voy a reflejar. Pero si salgo al escenario lleno de paz, amor y alegría, la gente se llevará eso a casa. Así es como yo veo mi trabajo.

PREGUNTA: ¿Cuándo decidiste hacerte vegetariano?

ROGER: Justo antes de irme a vivir a California en los años 70, cuando mi estilo de vida cambió por completo. Soy vegetariano desde hace mucho tiempo.

PREGUNTA: ¿Qué libros espirituales son los que te sirven de guía en tu viaje interior?

ROGER: “Autobiografía de un Yogui”, de Paramahansa Yogananda, es un libro que me impactó mucho hace algunos años. Y recientemente he leído el “Libro Tibetano de los Muertos”.

PREGUNTA: ¿Qué fue lo que te llevó a dejar Inglaterra y marcharte a vivir primero a Los Angeles y después al norte de California?

ROGER: Cuando llegué a América con Supertramp, me di cuenta del gran campo de posibilidades que se abría en mi vida. Entré en contacto con ese espíritu que habita en California, que es diferente al del resto de los Estados Unidos. California siempre ha estado en la vanguardia en cuanto a tecnologías, búsquedas espirituales, nuevas formas de pensamiento, libertad… En California es muy fácil ser quien quieres ser. Después de haber vivido 25 años en Inglaterra, mi espíritu anhelaba algo así. Me liberé por completo.

PREGUNTA: Cuando te rompiste las dos muñecas tras la publicación del álbum “Hai hai”, los médicos te dijeron que no volverías a tocar la guitarra… ¿Cómo encontraste las ganas de seguir adelante hasta recuperarte y vivir esa experiencia vital?

ROGER: Al romperme las muñecas, mi vida se detuvo bruscamente. Ocurrió la misma semana de la publicación de mi segundo disco en solitario y no pude hacer una gira para presentarlo, lo que originó que el álbum apenas tuviera éxito. Efectivamente, los médicos me dijeron que no podría volver a tocar, y eso fue un golpe muy duro después de haberme dedicado a la música toda mi vida. Al principio me quedé hundido, pero luego entendí que debía estar en paz conmigo mismo como hombre y no sólo como músico. Decidí no aceptar ese diagnóstico y empecé a trabajar sobre mi persona a través de la oración y las prácticas espirituales, y también mediante la fisioterapia, con una gran voluntad y determinación. Finalmente logré volver a los escenarios y seguir haciendo música. Espero ser una inspiración para cualquiera que haya recibido un diagnóstico similar. Cuando pones en marcha la fuerza de tu espíritu, todo es posible.

PREGUNTA: Siempre has estado involucrado en causas benéficas y en proyectos de organizaciones sin ánimo de lucro… ¿Cuáles han sido los más importantes?

ROGER: Colaboro con numerosas y diferentes causas. A lo largo de mi vida siempre me ha gustado dar una parte de todo lo que he recibido. Mi canción “Give a Little bit” ha sido utilizada para recaudar fondos a favor de muchas organizaciones como la Cruz Roja, United Way, Tsunami Relief y numerosas asociaciones que luchan por el bienestar de los niños.

PREGUNTA: El secreto mejor guardado de tu discografía es tu primer single, “Mr. Boyd”, grabado con un grupo llamado Argosy…

ROGER: Mi primer single fue producido bajo el nombre de Argosy. En realidad fueron dos canciones originales: “Mr. Boyd” en la cara A e “Imagine” en la cara B. Tenía 19 años y acababa de dejar los estudios cuando un productor escuchó mis canciones y me firmó un contrato. Me llevó a un estudio de Londres, el primero que yo visitaba en mi vida, y allí me encontré con varios músicos de sesiones. Uno de ellos era un joven llamado Reg Dwight, más conocido hoy en día como Elton John, que tenía a su lado una banda extraordinaria. La mayoría de aquellos músicos saldrían de gira con él posteriormente, como el guitarrista Caleb Quaye y el baterista Nigel Olsson. Ellos hicieron una versión formidable de mis dos canciones, y yo puse la voz. Parecía que “Mr. Boyd” podía convertirse en un éxito en Inglaterra, pues sonó mucho en la radio, pero finalmente se quedó en nada. Aquella fue mi primera experiencia en un estudio de grabación, y me resultó muy emocionante.

PREGUNTA: Según mi opinión, una de tus canciones más bonitas es “Danielle”, un tema de corta duración que iba a ser incluido en el álbum “Open the door” pero finalmente no formó parte de él… ¿Por qué?

ROGER: Simplemente, porque ya no quedaba sitio en el álbum para esa canción.

PREGUNTA: ¿Cuáles son tus proyectos para el futuro?

ROGER: Mi principal proyecto es seguir saliendo de gira durante los próximos años. Me encanta dar conciertos por todo el mundo, ya sea en solitario, en dúo, con banda o con orquesta. Lógicamente, no me olvido de las más de setenta canciones que tengo pendientes de publicar, pero para ser sincero creo que es mejor para mí seguir ofreciendo buenos conciertos que pasarme seis meses metido en un estudio grabando un álbum. Para los fans que quieren conocer mis nuevas canciones, siempre interpreto una o dos de ellas en muchos de mis conciertos.

PREGUNTA: ¿A qué te dedicas cuando no estás de gira?

ROGER: Cuando no estoy de gira me gusta vivir de forma relajada e intento conectar con la naturaleza todo lo que puedo.