Crónica de Valerie Lesage sobre el concierto de Roger Hodgson en Quebec City durante su gira canadiense 2010, publicada en el diario "Le Soleil".

Quienes nunca habían visto a Supertramp en directo, ayer tuvieron la oportunidad de experimentar algo parecido durante el abarrotado concierto de Roger Hodgson en el Festival D’Ete… Hay citas con el pasado que recibimos con alegría y felicidad junto a otros miles de personas.

Soplaba una fría brisa sobre el escenario, pero Roger Hodgson, con una camisa de flores y rodeado de palmeras, nos dejó la impresión de estar viajando hacia el sur. La estampa artística podía parecer pasada de moda, pero la iluminación, que arrojaba diversas tonalidades de verde sobre las plantas, era preciosa.

El cantante, cuya voz todavía es capaz de llegar a las notas más altas, se dirigió a los asistentes en francés durante la mayor parte del concierto. “Dejadme daros un poquito de mi amor”, le dijo a una multitud extasiada antes de tocar la hermosa ‘Give a little bit’ junto a su banda.

Hodgson le ofreció al público de Quebec (no era para menos, pues el éxito de su grupo empezó aquí) todas las canciones que esperaban escuchar, esos clásicos en los que se han convertido ‘Dreamer’, ‘The logical song’, ‘Breakfast in America’ y muchas otras.

Antes de los bises, toda la audiencia, al grito de “olé olé”, envió una inmensa ola de cariño hacia el artista, quien a continuación interpretó la sublime ‘School’ y también ‘It’s raining again’.

Habrá quienes piensen que Hodgson debería renovar su repertorio, pero no es menos cierto que deben respetar lo que haga este genio de la música que creó todas esas grandes canciones y nos dejó un gran legado. Y pueden sentirse afortunados por haber estado anoche allí.