Marc Llorente, del diario local "Información", estuvo presente en el concierto que Roger Hodgson ofreció en el Festival de Jazz de Alicante.

El termómetro subió algunos grados con respecto a las noches anteriores del Festival de Jazz por la legendaria presencia de Roger Hodgson, ex vocalista de Supertramp, grupo británico de pop-rock progresivo que logró su mayor éxito comercial entre finales de los 70 y comienzos de los 80, y que pudo mantenerse con diferentes miembros hasta 2002. Roger abandonó el conjunto en 1983 y luego inició su carrera en solitario con nuevos temas.

Pero el sonido Supertramp es lo que más valoran los aficionados. Es un concierto más propio del Festival de Músicas del Mundo que de Jazz, aunque el público mostró su entusiasmo en el casi completo aforo del recinto y recordó algunas de las más famosas piezas de aquella banda compuestas por Roger Hodgson, quien toca el piano acústico, el eléctrico y las guitarras acústicas.

Envuelve a los espectadores con su voz en compañía de un completo instrumentista que destaca principalmente por tocar el saxo en una buena parte del repertorio musical que interpretó Roger en Lucentum. Reconocidas canciones como “Give a little bit”, “It’s raining again”, “Dreamer”, “The logical song” y otras. El ritmo da paso al toque poético del cantante y viceversa.

Hay espectáculo e intimismo en una gran actuación que a buen seguro nadie olvidará. Solo o acompañado, él es el protagonista y su personalidad se refuerza al concentrarse en sí mismo. Buena muestra de ello son “School”, “Hide in your shell” o “Breakfast in America”, donde brilla mucho el talento de un Roger Hodgson que convirtió en leyenda a Supertramp.

Los antiguos seguidores de esta formación tienen la suerte de rememorar ahora viejos temas que siguen desprendiendo vigor y frescura por encima de las modas, mientras la mayoría de los cantantes de hoy no soportan el transcurrir del tiempo. Así que las distintas generaciones celebran el pasado y el presente del artista, además de brindar por el futuro de esta inconfundible voz cuando alcanza los 58 años.

Roger desprende serena energía, está en buena forma, disfruta y puede seguir deleitando a muchos. Estuvo en el Tossal de Manises y se marchó con su música a otra parte.