Reportaje de Penny Caster para el "Red Deer Advocate" que revive el concierto de Roger Hodgson en la ciudad canadiense de Red Deer.

Al igual que todas las reuniones musicales nostálgicas (y Red Deer ya ha vivido unas cuantas), el concierto del antiguo miembro de Supertramp Roger Hodgson estuvo bien. O todavía mejor que bien, por lo que respecta a los ochocientos o novecientos entusiasmados fans que asistieron el sábado por la noche en el Centrium a la primera aparición de Hodgson en Red Deer.

Hodgson, pintorescamente ataviado con una camisa blanca de mangas anchas que recordaba las obras de Shakespeare y unos vaqueros negros, demostró ser un artista con educación, ternura y ganas de trabajar, algo que se refleja a menudo en las letras de las canciones que compuso cuando formaba parte de Supertramp.

Durante su actuación, de unos noventa minutos, Hodgson interpretó algunas canciones clásicas de Supertramp y otras de su etapa posterior, e hizo una “prueba de mercado” con un tema nuevo cuyo título provisional es “Oh brother”. Hasta ahora, la canción se llamaba “Keep the pigeons warm”, y ya la había tocado en otros conciertos recientes. Igual que el resto de canciones de la noche, demostró ser un buen escaparate para la poderosa voz de tenor que tiene el cantante.

El concierto empezó con un par de clásicos de Supertramp, “Take the long way home” y “Give a little bit”. Hodgson fue alternando la guitarra, los teclados y un piano durante su actuación, y estuvo acompañado por Aaron MacDonald, un instrumentista de viento con mucho talento que no se limitó a ser un músico de relleno, sino que armonizó con Hodgson en bastantes canciones.

Hodgson presentó a su acompañante al principio del concierto, diciendo que era de Ontario. Tal vez eso explique por qué MacDonald gritó “¡Hola, Calgary!” antes de que Hodgson le dijera que se encontraba en Red Deer. O tal vez MacDonald sólo nos estaba tomando el pelo... En cualquier caso, tocó tan bien que al público no pareció importarle.

Aunque obviamente no se trataba de Supertramp, los dos músicos hicieron un buen trabajo recreando el sonido que tenía la banda en los años 70 y 80, lo cual dice mucho a su favor.

El resto de la actuación de Hodgson incluyó, entre otros, los siguientes temas: “Lovers in the wind”, de su disco en solitario de 1984 “In the eye of the storm”; “Hide in your shell” y “Dreamer”, del álbum de 1974 “Crime of the century”; “The logical song”, “Lord is it mine” y “Breakfast in America”, del disco del mismo nombre de 1979; “The meaning” del álbum de 1975 “Crisis? What crisis?”; y “Don’t leave me now” e “It’s raining again” del disco de 1982 “Famous last words”. Para los bises, Hodgson interpretó “Two of us”, del álbum “Crisis? What crisis?”, y acabó animando al público a cantar con él de nuevo “Give a little bit”.

Han pasado muchos años desde que Supertramp se separó (aunque recientemente ha aparecido una nueva encarnación del grupo), y muchos más desde que Hodgson se marchó (aquello ocurrió en 1983 y desde entonces él siempre ha actuado en solitario). Pero la noche del sábado, con los gritos y los rugidos del público que asistió a su actuación en Red Deer, Hodgson demostró que sigue siendo el mismo. El compuso muchas canciones de Supertramp y la mayoría de la gente se acuerda de él cuando piensa en el grupo.