El título de la primera canción del concierto no podía ser más apropiado: ‘Take the long way home’ (‘Toma el largo camino a casa’). Por lo que respecta a sus fans británicos, Roger Hodgson ha tardado más de veinte años en volver a casa.
Instalado en California, el famoso cantante, compositor, multi-instrumentista y ex miembro de Supertramp llevaba sin salir de gira por Gran Bretaña desde los años 80. Algo realmente extraño teniendo en cuenta el entusiasmo con el que fue recibido en su fantástica actuación en el Pavilion de Bournemouth.
Alternándose entre la guitarra y los teclados, y con el acompañamiento de su socio canadiense Aaron MacDonald a cargo de una gran variedad instrumentos de viento, las ingeniosas letras y las atractivas melodías de Hodgson encajaron a la perfección con su agradable voz y su amable actitud sobre el escenario.
Una de sus primeras composiciones, que posteriormente se convertiría en un gran éxito de Supertramp, ya era un indicativo del lugar donde Hodgson acabaría encontrando su hogar espiritual. Nos referimos a la californiana ‘Breakfast in America’, que contrastó muy bien con la británica ‘It’s raining again’.
Hodgson demostró su habilidad para emocionar al público con canciones como ‘Don’t leave me now’ y ‘Lovers in the wind’, pero las más celebradas fueron la optimista ‘Give a little bit’, la marchosa ‘Dreamer’ y la que tocó como bis, ‘School’. Esta última, que versa sobre la educación escolar, fue especialmente apreciada por los jóvenes que ocupaban la primera fila de la sala.
