Crónica del concierto de Roger Hodgson en Glasgow durante su gira británica, firmada por Stuart Morrison y publicada en el diario escocés "The Herald".

Cuando yo era un chaval, había algunas portadas de discos con las que molaba ser visto en la escuela. Por raro que pueda parecer, la del álbum ‘Crime of the century’ de Supertramp era una de ellas.

El vocalista y principal compositor de aquella banda era Roger Hodgson, y según sus propios cálculos ya ha pasado unos treinta años desde su anterior visita a Glasgow. Hodgson confesó no saber si en toda la ciudad alguien se acordaría de él, pero su preocupación no tenía fundamento alguno.

Después de haber triunfado en el concierto homenaje a Diana de Gales y de contar con una canción en la banda sonora de la última película de Ben Stiller, varias generaciones de fans se dieron cita en el Royal Concert Hall para presenciar la actuación excepcional de un músico que debe haber olvidado muchas más melodías buenas que las que la mayoría de actuales jóvenes estrellas del pop jamás aprenderán.

Tras abrir el concierto con ‘Take the long way home’, Hodgson repasó toda su carrera musical durante una actuación en solitario que contó sólo con una canción nueva, ‘Oh brother’, extraída del DVD que acaba de publicar. Este tema, que recordó mucho al estilo de Supertramp, encajó muy bien con los clásicos que el público quería escuchar, como ‘Sister Moonshine’, ‘It’s raining again’ y ‘Dreamer’.

La falta de arreglos en las canciones reveló lo buenas que ya eran estas cuando fueron compuestas, a pesar de que hubo un problema de sonido que restó impacto a la guitarra de doce cuerdas y además, algo imperdonable, distorsionó la voz del cantante.

Sin embargo, ese sonido inconfundible de piano eléctrico y el evidente entusiasmo que puso Hodgson en cada canción superaron todas las dificultades. El músico inglés estuvo acompañado por el multi-instrumentista canadiense Aaron MacDonald, cuya contribución al saxofón fue impresionante, aunque también proporcionó voces de acompañamiento, algún solo de piano y una memorable interpretación a la flauta.

La mejor canción de la noche fue ‘School’, del álbum ‘Crime of the century’. No podía ser otra…