Crónica del concierto de Roger Hodgson y su banda en la ciudad belga de Durbuy, publicada en el diario local "L'Avenir" y firmada por Pauline Volvert.


La primera edición del festival Tempo en Durbuy se celebró el pasado sábado con Roger Hodgson como cabeza de cartel. El ex miembro Supertramp fue aclamado por el público y ofreció un gran espectáculo a lo largo de casi dos horas.

La velada comenzó con los Libramontois de RMS, que fueron seguidos por Mario Guccio, Marc Ysaye y sus colegas de Machiavel. Sin embargo, la mayoría de los asistentes al festival tenían un único nombre en la boca: Roger Hodgson.

La plaza del Grand Anticlinal estaba repleta, la noche lo inundaba todo y el escenario se iluminó para recibir al antiguo líder de Supertramp y su banda. Una batería brillante, un saxo dorado y una voz que recordaba la de 1979, inmutable e infalible, conquistaron a un público entregado de antemano.

Humilde y sonriente, Roger Hodgson contó historias y recordó anécdotas. Durbuy rindió un cariñoso homenaje a su nuevo hijo predilecto y, como era de esperar, fueron los éxitos como ‘The Logical song’ y ‘Breakfast in America’, o la celebérrima ‘Dreamer’, las canciones que más deleitaron al público, haciendo proliferar los ataques de nostalgia y las escenas de paroxismo entre los espectadores.

El artista, alternándose entre el piano y la guitarra, alcanzó una simbiosis total con la audiencia, generando un ambiente acogedor e íntimo que no pudo difuminarse ni con las últimas notas de ‘Fool’s overture’ después de los bises y un concierto de dos horas.

En Durbuy todavía resuenan las palabras repletas de sabiduría y las historias de amor que nos dedicó este gran hombre. A la salida del concierto, los gritos de un fan resumían la impresión general de quienes abandonaban el lugar encantados: “¡Grande, muy grande! ¡Gracias, Roger!”.