Crónica de Thorsten Wollek sobre uno de los conciertos de Roger Hodgson en la sala Olympia de París, aparecida en la web musical francesa "Rock'n Concert".
Esta ha sido la segunda vez que asistíamos a un concierto de Roger Hodgson. A diferencia del año anterior con su concierto acústico en este mismo recinto, ahora ha venido acompañado de su banda, así que hemos tenido la sensación de presenciar una actuación muy distinta.
El que fuera miembro de la inolvidable banda Supertramp en los años 70, emprendió en 1983 una carrera en solitario. Responsable de la mayoría de éxitos de Supertramp, Hodgson visita París casi todos los años y siempre llena la sala. Esta vez, además, nos ha ofrecido dos fechas consecutivas en el Olympia. Hemos asistido a la primera de ellas y queremos compartir con vosotros sus mejores momentos.
Nada más salir al escenario poco después de las 8 de la tarde, el público recibió a Roger Hodgson con una fuerte ovación. ¡Menudo ambiente! Y lo mismo ocurrirá a lo largo de todo el concierto. Aunque los espectadores debían permanecer sentados, las ganas de ponerse en pie se hicieron sentir en más de una ocasión.
Suenan las primeras notas de ‘Take the long way home’, y enseguida nos llama la atención la calidad del sonido, realzado por el bajo y los teclados. La batería pasa más desapercibida. Hodgson, al parecer sorprendido por los aplausos, nos comenta que el Olympia es una de sus salas de concierto preferidas.
Además, también nos cuenta que tiene una relación muy especial con el público francés. No olvidemos que Supertramp grabó en París su directo de la gira de ‘Breakfast in America’ allá por 1980. Hodgson nos pide que nos olvidemos de todos nuestros problemas durante las dos horas que dura el concierto, y a continuación suena ‘School’, uno de los primeros éxitos de Supertramp, publicado en 1974.
A lo largo del concierto, Hodgson va alternando el piano con la guitarra. Aunque interpreta principalmente canciones de Supertramp, también toca algunos temas de sus álbumes en solitario. Entre ellos, el animado ‘In jeopardy’, el magnífico ‘The more I look’ y también ‘Death and a zoo’, los dos últimos de su estupendo álbum ‘Open the door’, publicado en 2000.
Desde el año 2005, Hodgson se hace acompañar por el talentoso multi-instrumentista Aaron MacDonald, que toca varios instrumentos (clarinete, saxofón, teclados, armónica y flauta) además de hacer coros. Incluso intercambia algunas palabritas en francés con el público. Una espectadora hace reír a una parte de la sala cuando le pregunta a gritos si está casado.
Hodgson, que confiesa que le gustaría poder tocar todas sus canciones, nos ofrece un auténtico recopilatorio de sus grandes éxitos: ‘Hide in your shell’, ‘The logical song’, ‘Dreamer’, ‘Breakfast in America’ (¡escrita en sólo una hora, según nos cuenta!), la menos conocida aunque no por ello menos buena ‘Child of vision’, ‘Give a little bit’, la mini ópera ‘Fool's overture’ e ‘It's raining again’, último tema de la noche, durante el cual muchos espectadores abren sus paraguas.
¡Qué gran placer volver a ver a Roger Hodgson en concierto! El seguirá siendo siempre la voz de Supertramp. Conecta muy bien con su público, destilando sinceridad y amabilidad, y presentando todas las canciones con algunas palabras. Nadie puede perderse una próxima actuación suya, pues además muy pocas veces viene acompañado de su grupo. Y no es necesario volver a escuchar los discos de Supertramp antes del concierto: la mayoría de las canciones son fácilmente reconocibles.
