Queridos amigos:

Como muchos de vosotros sabéis, mi madre falleció la semana pasada. Quería daros las gracias a todos por vuestras sinceras condolencias y plegarias por Jill.

Su corazón llevaba algún tiempo funcionando mal y eso le impedía disfrutar de la vida. Este año he ido a visitarla todas las veces que he podido entre mis conciertos, y estoy muy agradecido de haber tenido la oportunidad de acompañarla una última vez en el hospital antes de su transición a la paz eterna durante su sueño.

Ayer celebramos una incineración de carácter íntimo y familiar, en la que yo canté por ella para agradecerle su gran apoyo respecto a mis sueños musicales. En los últimos años ella me había visto actuar en el Royal Albert Hall de Londres, en el Estadio de Wembley y en la Escuela de Stowe, donde nacieron muchos de mis sueños y muchas de mis canciones.

Estoy muy agradecido de que su sufrimiento no se haya prolongado, y de que su alma ya sea libre y descanse en paz.

Con amor,
Roger Hodgson.