Reportaje del mítico periodista musical canadiense Ritchie Yorke que fue publicado en el portal "FYI Music" coincidiendo con la visita de Roger a Canadá para actuar en Niagara Falls.

 

Roger Hodgson, como miembro de su antigua banda Supertramp y como artista en solitario, siempre ha experimentado una gran afinidad por Canadá. Después de haberle visto actuar en uno de los dos conciertos con todas las localidades agotadas que ofreció el pasado fin de semana en el Casino Fallsview de Niagara Falls, puedo dar fe de la perseverancia y la pureza de esa conexión.

No había visto a Roger sobre un escenario desde hace aproximadamente un cuarto de siglo, pero después de haber sido una de las principales influencias de mi larga carrera como crítico de rock, estaba deseando volver a toparme con él. Jamás he olvidado que él sigue siendo uno de los caballeros más encantadores e inteligentes que he tenido la suerte de conocer en el mundillo del rock and roll.

“No quiero parecer repetitivo”, me dijo Roger en su camerino después del concierto, “pero siempre me siento como en casa cuando vuelvo a Canadá. Me encanta el espíritu canadiense, de verdad. El hecho de que los canadienses se enamorasen de mis canciones y de Supertramp antes que los estadounidenses significa mucho para mí. Ese sentimiento de cariño se originó en Montreal, pero incluso hoy en día, visitando cualquier parte de Canadá, noto que todavía está vivo y sigue echando chispas, y no es solamente un rescoldo de aquello”.

Roger describió el primero de sus dos conciertos en Niagara como “una noche bastante tranquila”, a pesar de que a lo largo del mismo recibió hasta cuatro largas ovaciones. El amor de Canadá por Supertramp fue mucho más de la relación convencional entre un artista y un público. “En Canadá alcanzamos la categoría de mitos”, admite Roger, que cumplirá 59 años la próxima semana. “Mientras que en los Estados Unidos todo surgió a raíz del éxito que tuvimos con uno de nuestros discos, en Canadá siempre ocurrió algo especial”.

Un álbum en particular, el proyecto conceptual de protesta social llamado ‘Crime of the century’, sigue estando vigente de forma perenne, sobre todo tras los acontecimientos políticos que han tenido lugar recientemente en los Estados Unidos. Roger se mostró de acuerdo con mi opinión de que ‘Crime’ sigue siendo relevante en la actualidad, y citó parte de la letra de ‘If everyone was listening’: “Si todo el mundo prestase atención, tendríamos una oportunidad para salvar la situación”.

Durante los últimos cincos años, Roger ha estado saliendo de gira en solitario: “Actúo sobre todo en Canadá y en Europa, y muy pocas veces en los Estados Unidos”. Por ahora ha dejado de grabar discos, pues sabe que, como le sucede a la mayoría de artistas antiguos, las emisoras de radio no prestarían demasiada atención a un nuevo producto suyo. En cualquier caso, suele interpretar un par de canciones nuevas en sus conciertos.

No descarta en absoluto la posibilidad de volver a salir de gira con sus antiguos compañeros de Supertramp: “Es posible que ocurra, estoy totalmente abierto a ello”. Después de dar algunos conciertos en Europa, Roger volverá a la costa oriental de Canadá para actuar en Ottawa, Sherbrooke, Quebec City y Montreal.