En los años 70 y 80 compuso para la legendaria banda Supertramp canciones que han vendido más de setenta millones de discos, pero Roger Hodgson también es conocido a nivel mundial por su carrera en solitario. En su concierto de Berlín ha demostrado que, a sus 57 años, sigue siendo el mismo.
La mayoría de los éxitos de Supertramp cuentan con su peculiar voz. Es cierto que Rick Davies, el otro fundador del grupo, también cantaba algunos temas. Sin embargo, es la voz de Roger Hodgson la que todo el mundo identifica con el sonido de la banda, y eso quedó patente en el concierto de Berlín al escuchar canciones como ‘Dreamer’, ‘Breakfast in America’, ‘Take the long way home’, ‘School’ o ‘It’s raining again’.
“Esas canciones son un trozo de mi ser”, dice Hodgson. “Supertramp fue una época maravillosa de mi vida, pero ahora forma parte del pasado. Sin embargo, mis canciones no forman parte del pasado, sino que para mí están tan vivas como el día que las compuse”.
Hodgson dice que la canción que más le gusta tocar es ‘Give a little bit’. “Esa canción tiene algo especial”, dice. “Cuando empiezo a tocarla veo cómo se iluminan las caras de todo el público y cómo la gente se empieza a coger de la mano. Es una canción que llega hasta el corazón de quien la escucha. En los conciertos la gente quiere experimentar nuevas sensaciones, y por eso la toco al final. Es la canción perfecta con la que marcharse a casa”.
En 1969 Roger Hodgson tenía 19 años y acababa de dejar los estudios cuando, junto al teclista y cantante Rick Davies, formó Supertramp. Catorce años más tarde, en 1983, Hodgson dejó el grupo en su mejor momento comercial para ocuparse de la educación de sus hijos.
“El tiempo que pasé en Supertramp fue para mí una gran aventura”, recuerda. “Por entonces yo era muy joven y había crecido escuchando a los Beatles, así que quise seguir sus pasos”.
Ahora Hodgson ha vuelto a salir de gira y a mediados de Septiembre ha publicado un DVD del concierto que dio el año pasado en Montreal. En el mismo puede apreciarse claramente que él era no sólo la voz sino también el alma y el corazón de una de las mejores bandas de todos los tiempos.
“Con el tiempo he aprendido muchas cosas y ahora soy más sabio y más feliz que antes. Y he encontrado la respuesta a muchas preguntas, aunque la vida sigue siendo para mí un maravilloso secreto por descubrir”.
