Artículo de Gavin Allen, publicado en el diario galés "South Wales Echo" poco antes del comienzo de la gira británica de Roger Hodgson.

Roger Hodgson admite que le encantaría reunir a Supertramp, famoso grupo de rock de los años 70, siempre que la banda sea capaz de resolver una crisis de alumbramiento.

Hodgson dejó Supertramp en 1983, cuando el grupo se encontraba en su mejor momento después de haber triunfado con temas como ‘Give a little bit’, ‘The logical song’ o ‘Dreamer’, y cuando todavía disfrutaba del éxito del álbum ‘Breakfast in America’, uno de los más vendidos de todos los tiempos.

Oficialmente, Hodgson dejó el grupo porque quería pasar más tiempo con su familia. Sin embargo, era un secreto a voces que él no aceptaba que la mujer de su socio en la autoría de las canciones, Rick Davies, se hubiese convertido en la representante de Supertramp.

Davies volvió a formar una banda bajo el nombre de Supertramp en 1997, y todavía sigue saliendo de gira ocasionalmente, pero fue Hodgson, de 57 años, quien compuso la mayoría de los éxitos del grupo, el cual alcanzó unas ventas próximas a los sesenta millones de discos.

Hodgson dice que no le guarda ningún rencor a nadie y que quiere volver a unir a los músicos que compusieron la formación clásica de Supertramp. “Probablemente de todos nosotros yo sea el que está más dispuesto a hacerlo”, dice en una conferencia telefónica desde un hotel de los fiordos noruegos, donde ha hecho una parada durante su actual gira europea.

“Hace algún tiempo ya lo intentamos. Rick y yo volvimos a trabajar juntos a principios de los años 90 y la verdad es que las cosas iban mejor que nunca, pero aunque nuestra relación parecía funcionar bien hubo otras fuerzas externas que nos impidieron seguir adelante”.

¿Tal vez fue la señora Davies? “La mujer de Rick primero se convirtió en su representante, después en la representante de todos nosotros y al final eso resultó ser un gran problema. Cuando yo dejé el grupo no fui el único en hacerlo: mucha gente del equipo técnico también se marcho”.

Así pues, ¿Hodgson sólo estaría dispuesto a volver con Supertramp si Rick dejase a su mujer en casa? “Esa sería una de las condiciones”, dice con voz de preocupación el amable ganador del premio Ivor Novello. “Yo no aceptaría que ella fuese la representante del grupo, y Rick tampoco aceptaría que lo fuese mi actual equipo de representantes, así que debería ser alguien neutral. Pero yo estoy contento con lo que estoy haciendo ahora”.

Natural de Portsmouth, Hodgson se encuentra a punto de iniciar su primera gira por Gran Bretaña en más de un cuarto de siglo, después de regresar a su tierra natal tras haber pasado treinta y tres años viviendo en California, cerca del hermoso lago Tahoe.

“En el año 2005 di un concierto en el Shepherd’s Bush de Londres y esa fue mi primera actuación en Inglaterra en casi veinticinco años”, dice Hodgson, que recientemente también participó en el concierto homenaje a Diana de Gales. “Tuve una acogida increíble, y eso me resultó muy emotivo porque significaba que en mi país todavía se acordaban de mí”.

El actual repertorio de Hodgson es una mezcla de sus trabajos en solitario y de los grandes éxitos de Supertramp, canciones que lleva más de treinta años cantando. “Esas canciones nacieron de mi amor por la música y creo que la gente todavía disfruta al escucharlas gracias al espíritu que sigue habiendo dentro de ellas”, dice Hodgson. “Estoy sorprendido porque nunca me canso de cantar esas canciones. Cuando me canse de ellas dejaré de tocarlas, pero no creo que ese día llegue jamás”.

Sin embargo, el día que Hodgson deje de tocar esas canciones en solitario tal vez se encuentre a la vuelta de la esquina…