Artículo publicado por Frederic Delage en "Rockstyle" coincidiendo con la publicación de "Rites of passage".

Diez años de silencio han terminado por fin. Roger Hodgson vuelve con el excelente disco en directo “Rites of passage” mientras su antiguo grupo busca en vano los días de gloria...
 
Estas son las coincidencias. Justo cuando Supertramp (o el grupo con el que Rick Davies siguió adelante) ha empezado a trabajar con él de nuevo, ha producido un nuevo disco y ha salido de gira, Roger Hodgson rompe sus diez años de silencio. Hace poco más de un año que nos encontramos en Amberes, en “Night of the Proms” (un proyecto belga que combina artistas pop con orquesta clásica). Roger Hodgson nos había explicado la razón principal para su prolongado silencio desde la publicación de su segundo álbum en solitario, “Hai hai”: un grave accidente en 1988 en el que se rompió las dos muñecas, obligándole a cancelar la gira que tenía preparada y a buscar en lo más hondo de su espíritu.
 
Y Roger nos había jurado en nuestra entrevista con él en 1995 que tenía docenas de canciones en la reserva, ya grabadas. Cinco meses después el disco está por fin publicado. La impresión oscila entre celestial (el álbum es espléndido) y frustrante, pues de las doce canciones sólo cinco son nuevas y están cantadas por el ex-líder de Supertramp. Pero este “Rites of passage” tiene al menos el mérito de volver a poner algunas cosas en su sitio.
 
Primera sorpresa: después de tantos años esperando en el desierto discográfico un disco depurado en un cómodo estudio, se trata simple y llanamente de un álbum en directo, grabado el 2 de Agosto del año pasado en un concierto en el Miners Foundry de Nevada City.
 
"Llevaba tiempo esperando publicar un disco en el que, por una vez, pudiera dejar aparte mi perfeccionismo y dar un concierto para hacer llegar mis canciones de la forma más directa posible", admite Roger al teléfono desde su patria de adopción en California.
 
Desde “Every trick in the book”, la primera canción y ejemplo de su personal música, volvemos a las raíces: un sonido pop positivo, apasionado, que se deshace en sus claras melodías y voz única, alta, brillante y ligera como ninguno de los cuestionables clones del nuevo Supertramp conseguirán igualar jamás.
 
Las demás canciones enfatizan esto, con una mención especial para “Don’t you want to get high”, que explota en la certeza de un verdadero retorno mágico, y especialmente la maravillosa “Time waits for no one”, ya interpretada en 1995 bajo la atmósfera irreal y artificial de un camerino antes del concierto en Bélgica.
 
Terry Riley, el viejo gurú de la música electrónica, ha acabado añadiendo su voz al álbum de forma sorprendente. Es verdad que “Rites of passage” es también un proyecto colectivo: el guitarrista Mikail Graham toca y canta dos canciones suyas, “No colours” y “Smelly feat”, dos temas agradables pero que francamente no están al nivel del resto del álbum.
 
Y Andrew Hodgson, hijo de ya sabéis quién, no satisfecho con tocar la batería, ha echado una mano en la composición e interpreta “Melancholic”, un tema que suena a lo que su nombre indica. El muchacho es acompañado al violonchelo por un colega de su edad, 17 años. ¿Qué nos quiere decir esto? "Andrew tiene mucho talento. Se encuentra entre mis compositores favoritos, sin duda", dice su padre. Escuchando “Melancholic”, uno comprende fácilmente que esta opinión no se debe simplemente a amor de padre...
 
Evidentemente no puedo evitar preguntarle a Roger qué piensa sobre el regreso de Supertramp. "Estoy contento de que Rick vuelva a componer, pero lamento que utilice el nombre de Supertramp como vehículo para su propia música", afirma Hodgson.
 
Y es comprensible. Para todos los amnésicos que no se hayan dado cuenta de la trampa en el regreso de los supervagabundos (¿o supermillonarios?), todos los anuncios promocionales están basados en éxitos de los años 70, todos escritos por... Hodgson. ¿Que parece increíble? Bueno, esta es la lista: “Dreamer” (de Hodgson), “Breakfast in America” (también), “Give a little bit”, “The logical song”, “Fool’s overture”, “It’s raining again”, “Lord is it mine” (lo mismo)...
 
"Rick explota el nombre hoy y las canciones serán mías siempre. Lo que me molesta de esta nueva formación de la banda es que se presente como si se tratase de una reunión de antiguos miembros. Mucha gente pensará que yo estoy ahí y no estarán de acuerdo", prosigue Hodgson, que ha contado con la colaboración de John Helliwell, el saxofonista de Supertramp, para “Rites of passage”, un disco que, como comprenderéis, hoy en día suena más a Supertramp que... Supertramp.
 
"Todavía soy amigo de los otros miembros de Supertramp. Llamé por teléfono a Dougie hace poco y me dijo que no le parecía bien esa reunión. Con el único con el que no he hablado durante años es con Rick Davies..."
 
Al menos Roger Hodgson (que dejó el grupo en 1983 como recordaréis) satisface al público y a sí mismo capturando en su disco nada menos que tres verdaderos clásicos de Supertramp: “Take the long way home”, “The logical song” y “Give a little bit”.
 
"La gente me pregunta por qué he vuelto a tocar canciones de Supertramp. Yo les contesto que no son de Supertramp, que son mías. Rick y yo firmábamos juntos esas canciones oficialmente, pero en realidad no colaborábamos en ellas".
 
Aparte del nombre mágico y de su música, Roger Hodgson avanza como un 2 Caballos por caminos embarrados mientras que Supertramp lo hace como un Fórmula 1 por autopista. Es una gran injusticia. Pero Roger tiene fé: "Ahora tengo que hacer mucha promoción. Me va a llevar tiempo, no menos de seis meses..."
 
Promocionado por él mismo, “Rites of passage” se distribuye en Francia a través de MSI. Al parecer Roger no busca la colaboración de ninguna compañía de discos grande, no quiere tropezar dos veces con la misma piedra. "Voy a contarte una historia sobre grandes compañías de discos. Mi segundo álbum en solitario, “Hai hai”, acaba de ser publicado en CD. No es que ese álbum me vuelva loco, pero me gustaría tener una copia en CD. Así que le pedí a la compañía de discos que me enviara una. Todavía la estoy esperando..."