Artículo de Michael Smith aparecido en el portal musical australiano "The Music" poco antes del comienzo de la gira de Roger Hodgson por aquel país.


Las canciones que compuso en los años 60 le sirvieron a Roger Hodgson en los 70, y todavía hoy siguen alargando su carrera en los albores de un nuevo milenio. No fue hasta su tercer álbum (‘Crime of the century’, 1974), cuando Supertramp llegó a las listas de éxitos, y hasta el sexto (‘Breakfast in America’, 1979) cuando alcanzaron la estratosfera gracias a los más de veinte millones de copias que vendieron.

A lo largo del camino también hubo unos cuantos singles de éxito, oficialmente compuestos por los dos miembros principales del grupo: el cantante, guitarrista y pianista Roger Hodgson y el teclista Rick Davies. Entre ellos se encontraban ‘Dreamer’, ‘Give a little bit’, ‘The logical song’ y ‘Take the long way home’.

Sin embargo, al igual que habían hecho John Lennon y Paul McCartney antes que ellos, todas las canciones de Supertramp eran compuestas inevitablemente por uno o por el otro. Desde que dejó la banda en 1983, Hodgson ha “reclamado” esas canciones que escribió y con las que construyó el catálogo del grupo antes de publicar varios discos en solitario, el último de los cuales (‘Classics Live’, 2010) ofrece nuevas versiones de sus clásicos con Supertramp.

Hodgson lleva largos años viviendo en California, pero compuso su mayor éxito, el tema que le dio nombre al álbum ‘Breakfast in America’, mucho antes de pisar el país. “El otro día estuve pensando en ello”, admite Hodgson. “La impresión que tienes de América cambia con los años. Ahora, con las comunicaciones e Internet, todo el mundo sabe todo sobre cualquier lugar, pero por entonces era algo más icónico. Cuando yo escribí esa canción a la edad de 17 ó 18 años los Beatles acababan de marcharse a América y aquello parecía algo grandioso. Y yo pensaba: ‘Guau, yo también quiero conocer a esas chicas preciosas de California’”, dice riendo.

Lo más destacable es que muchas de las canciones que se convirtieron en clásicos de Supertramp fueron compuestas incluso antes de que se formara la banda. Davies había formado parte de un grupo llamado The Joint que fue financiado por un millonario holandés, pero cuando se separaron el mecenas invitó a Davies a fundar su propia banda. Hodgson proporcionó el contraste perfecto a las tareas de composición y la nueva formación grabó su largamente olvidado álbum epónimo en 1970.

“Fue un período muy lucrativo”, dice Hodgson. “Yo nunca he dejado de escribir canciones, pero eso era lo que más me gustaba hacer entonces. En aquella época mi vida era muy simple, todo se reducía a la música y a los estudios. Los estudios eran lo que tenía que hacer y la música lo que quería hacer. A los 12 años de edad recibí mi primera guitarra, y eso cambió mi vida. Antes había visto a mi padre tocar la guitarra, pero nunca me la dejaba. Pero entonces mis padres se divorciaron y, no sé por qué, al marcharse él se dejó la guitarra en casa”.

“Así que yo heredé la guitarra y así comenzó todo. Me la llevé al internado inglés donde estudiaba y se convirtió en mi salvavidas para que todo tuviera algún sentido para mí. Dedicaba todo mi tiempo libre a tocarla y a aprender. Un profesor me enseñó tres acordes, yo me puse a practicar y muy pronto empecé a escribir canciones. No recuerdo haberme puesto a componer conscientemente, simplemente era algo que ocurría. Un año después di un concierto formado por doce canciones originales, y a partir de ahí ya no dejé de componer”.

Poco después Hodgson grabó un single llamado ‘Mr. Boyd’ para Island Records, acompañado por una banda bautizada como Argosy en la que se encontraba el músico que se haría famoso como Elton John.  Aquel single no tuvo éxito, Hodgson contestó al anuncio que Davies había puesto en el ‘Melody Maker’ y el resto es historia. “Aún así”, señala Hodgson, “nos llevó cuatro años encontrar la combinación de músicos que compondrían la formación dorada”.