Hola a todos,

ayer tuve el privilegio de asistir al concierto de Supertramp en Nimes, el sexto desde que tengo uso de razón y el primero fuera de Barcelona (gira Brother de 1985, gira World Migration Tour 1988, gira Some Things de 1997, gira Slow Motion de 2002 y 70-10 Tour en septiembre pasado). Pero lo de ayer fue algo especial, no puedo decir que haya sido el mejor concierto de todos los que he visto de la banda de Rick Davies, pero sí es la primera actuación del grupo en la que se ha producido una química, una conexión y una comunicación con el público tan grande.

Después del solo de Davies en Another Man's Woman (aun más largo e intenso que en Barcelona, casi superó los seis minutos) desaparecieron las sillas de la pista y el público se puso delante del escenario para bailar y sacar fotos con sus móviles. Gente de todas las edades, incluso parejas con sus hijos pequeños bailando al lado del escenario al ritmo de The logical song y Goodbye stranger. Increíble.

Y eso que el concierto empezó bastante mal. Gabe Dixon fue baja y se notó en falta su piano en algunos fragmentos de canciones (Put on your old brown shoes y Poor boy), Helliwell entró fuera de tiempo en la mitad de la canción Cannonball (despistando a todo el grupo) y Davies se quivocó en los primeros compases de Another Man's Woman. Después de Rudy apareció otra sorpresa, It's raining again deaparecia del set list (para mi mejor, después de Rudy atacar Another Man's Woman es un acierto, el concierto sube enteros)

Pero después de un inicio bastante flojo y con algunas equivocaciones (incluso llegué a pensar que Davies había decidido despedirse y que ya le daba igual todo después de las malíssimas críticas cosechadas en la gira canadiense) se produjo, en la canción From now on, un punto de inflexión. Yo no se que pasó ayer a partir de este momento, quizá fuera la luna omnipresente encima de nuestras cabezas, quizá fuera la simpatía de Helliwell (ayer estuvo especialmente comunicativo), quizá fuera el sonido - perfecto, imponente- o el magnífico Arena lleno hasta la bandera.

No se, realmente no se que pasó, puede que una combinación de todo y mi posición privilegiada, casi al lado del escenario y con una visión perfecta de las manos de Rick Davies; yo no lo se, como diría Mourinho, pero lo cierto es que el concierto de ayer fue grande, muy grande. Dos ejemplos, el solo en Another Man's Woman con un ritmo endiablado y ahora sin aporrear el piano y, sobretodo, el final de Helliwell (acompañado por Bob Siebenberg) en Bloody Well Right que hizo levantar al público de sus asientos (casi tres minutos de jazz con saxo y batería).

¿Qué más os puedo contar? Pues que no veo al supervagabundo con ganas de jubilarse, porqué la química entre los músicos es excelente (incluso Davies sonrió al público y al final de concierto, antes de los bises, hizo aparecer a todo el grupo para saludar!). El chute de adrenalina que supuso actuar ante un público tan entregado que continuó aplaudiendo incluso después de Crime of the century seguramente ayer hizo repensar a Davies y a Helliwell que Supertramp aun tiene cosas por decir y miles de fans a sus pies. Si, en directo Supertramp es una de las bandas que actualmente mejor funciona encima de un escenario, y Rick Davies, a pesar de su edad, está en plena forma.

Técnicamente los conciertos de Supertramp son mucho mejores que los de las giras de Brother y Free as a bird; la banda es mejor, Davies se supera día a día, la batería de Siebenberg suena casi perfecta, y Helliwell mantiene la condición de ser uno de los mejores saxofonistas del mundillo del rock. Tengo la impresión que después del concierto de Nimes aun tenemos Supertramp para rato, y no me extrañaría alguna sorpresa futura.

Gracias por leer todo este rollo que os metido aquí...

Por cierto, ¿existe la remota posibilidad de conseguir el concierto de ayer en CD?

Que contento estoy del concierto de ayer Nimes, que lujo, que gran emoción sentí con una multitud tan entregada, que bien me lo pasé, ostia...