Las canciones que tocó son, más o menos, las mismas que he leido en otros conciertos por España.

El lugar (Auditorio Padilla), totalmente lleno. (unas 1.000 -1.200 personas, no sé)

El sonido: Magnífico, este auditorio tiene una acústica perfecta.

El piano que le pusieron: Un Stenway & Sons que le encantó a Roger (Él lleva un Korg Tritón Extreme, que sonaba de cojones). Cuando puso un acorde en el primer tema (The Long Way Home) puso cara de ¡¡Wow!! al público, como diciendo: ¡¡Vaya piano bueno, leche!!

El Público: Muy bueno: entusiasta, respetuoso, silencioso en medio de las canciones, sin tararearlas y muy aplaudidor de los temas más conocidos y de los menos. Me pareció un ambiente extraordinariamente bueno y me alegrá muchísimo por Roger, que sé que disfruta de la combinación de buen sonido, del silencio atento y buen rollo con el personal.

Voy a mis impresiones personales:

Salí encantado. Sencillamente. Y eufórico, de encontrarme a un músico superior. Las dos veces que he visto a Roger en público (En Madrid, cuando Supertramp en 1983, creo y en un pueblo de Madrid, en medio de un festival de medio jazz (¿Viajazz?, no recuerdo), no me convenció mucho como músico. En 1983 falló con la improvisación de Child Of Visión (Ahora sé que el solo de piano del disco es de Rick. En Almería, el solo lo hizo el saxofonista de apoyo que lleva. Muy mediocre teclista también) En Viajazz, lo ví poco inspirado. Seguramente no le gustaba para nada el sonido. En Viajazz sonaba, pero sólo eso.

En Almería, sin embargo, se encontró con todo lo que le encanta a un músico: Una acústica perfecta, un Piano gran cola muy bueno y un público muy respetuoso, atento y extasiado. Los acordes de sus guitarras sonaban sencillamente perfectos, ricos, brillantes, complejos, como en el mejor disco y en el mejor equipo de Hi-Fi. Los bajos de su Tritón, dejaban al personal epatée. Su tremenda mano derecha, soltaba maravillosos acordes a un ritmo perfecto. Disfrutó y mucho. Llevó el concierto en volandas, no cometió el más mínimo fallo y se entregó a una de esas noches en las que todo sale perfecto. Si existe el swing en el pop, lo lleva Roger a raudales en sus venas.

Técnicamente, me dejó, asimismo, maravillado. Al teclado, sólo con la mano derecha (la izquierda, prácticamente sólo toca, simplificadas y dobladas, las notas del bajo), da la impresión de tocarlo todo: Acordes, arreglos, batería, no sé, todo. A un ritmo constante, infatigable y muy animoso y swingueante. Un maestro al que consideraba anteriormente un pianista regular. Pues bien, cambio mi criterio. Evidentemente, no es un pianista clásico o "tan" pianista como Rick, pero la técnica propia que tiene, aplicada a su música, es perfecta. Un artista no es el que domina la técnica y consigue maravillas y piruetas con ella. Artista es el que adquiere toda la técnica necesaria para expresar lo que quiere decir. En ese sentido, Hodgson me pareció maravilloso y paso a colocarlo en mi panteón personal de pianistas. Al piano acústico, disfrutó de acordes y de pedal y nos regaló estupendas baladas muy bien acompañadas, éstas de forma más libre, sin línea de bajos. No soy guitarrista, pero iba con uno de acompañante y se quedó totalmente alucinado de la pureza del sonido, del ritmo y de lo complejo de tocar "todo Supertramp" con un sólo instrumento. Por cierto, este amigo, un fan regular de Supertramp, al que me llevé a rastras al concierto, me agradeció muchísimo la insistencia, por que salió encantado. La verdad es que la gitarra (¿Por qué llevaba dos iguales?¿Por si se rompía una cuerda?)sonaba de cojones marineros o de campanillas celestiales, según se mire.

Voz: El Roger de siempre. Un poco más ronco quizá, pero muy bien.

Acompañante: Alguien ha dicho cómo se llama. No lo recuerdo, Aaron, creo. Un buen músico: Bien el Saxo tenor (Hizo lo que se le mandaba, estrictamente los solos de los discos), al soprano, la flauta, la melódica y no sé qué más. Pero he de decir que al piano no me parece de recibo. Tocó dos veces: El sólo de Child of Vision, muy mediocre. Y al Teclado electrónico, las partes de Wurtlizer de School. Desafortunadamente, se equivocó y la cagó: Se cepilló el tema, vamos. No sé por qué, pero en la irrupción del sólo de teclado hizo una cosa rarísima, como si se le hubiera olvidado el tono de la canción: Me pareció que empezó en otro tono. Puede ser que al no ser buen pianista, esté acostumbrado a tocarla en un tono y luego, en el Tritón use el transpositor (ajuste que cambia el tono general del teclado)y lo pusiera mal, no sé. Pero fué lo peor de la noche. Roger lo miró con una sonrisa de hielo, con cara de ¿Y esto qué es, Charlie?. Fué el único punto regular.

Al final, aplausos, más aplausos, saltos y euforia colectiva.

Yo, personalmente, me reconcilié con mi ídolo. Salí triplemente feliz: Por él: Lleno total e interés, Por mí, por ver un concierto y tres, por la "justicia Universal": Igual que cuando ví a Supertramp en 2003 me llevé una alegría de ser fan de buenos músicos y no de gente de "estudio", me faltaba asistir a un concierto de Roger en el que se impusiera como un gigante. Hay una frase ue nos gusta decir a todos los que amamos la música en directo:

"Yo estuve allí"

Esta vez lo puedo decir y muy contento.